Entra, sale,
vuelve a entrar, ahora se va por voto popular, no lo eligen; entonces mejor
busca el respaldo del dueño (fundador) del partido, pero medio que no lo quiere
respaldar. Invierte (perdón, hace “campaña”), regala su plata (luego la cobra
con creces); hace una promesa aquí, otra promesa allá aunque no cumple con
ninguna. Está con un partido, primero de izquierda, luego de derecha, termina
en el centro, aunque al final mejor se crea uno propio. Va con los morados,
luego con los naranjas, termina con los rojos (no los “rojetes”). Su símbolo es
una palana, aunque mejor le queda una bandera flameando, luego piensa y se
dispone a tener las iniciales de su nombre; eso no le da réditos y, entonces
elige un motocar, o un mapa, o lo que sea atractivo. Firma acuerdos de
gobernabilidad con cada sector, come con ellos, baila con ellos, habla con
ellos y hasta fotografías se toma… en fin, hay un sinnúmero de cosas que se
hace, todo con la única y sencilla razón de: LLEGAR AL PODER.
Seguramente,
a estas alturas del partido (coincidencia adrede); es probable que algunos de
ustedes ya tengan una ligera idea sobre lo que les quiero hablar. En efecto,
hoy intentaré escribir sobre todo ese proceso electoral que se nos avecina.
Como bien sabemos, este año son las elecciones regionales y municipales; se ha
previsto que el 07 de octubre, volvamos a las urnas y, elijamos (espero que
ésta vez lo hagamos bien) a nuestras autoridades locales y regionales.
Las fechas
para determinar a los candidatos “reales” de cada partido aún no han cerrado,
sin embargo ya vemos a un shunto de ellos/as caminando por las calles, con sus
politos promocionales, sus pancartas, sus carritos, repartiendo volantes, dando
entrevistas y todo lo demás. Como siempre, van por lo más fácil, tratar de
armar campañas “asistencialistas” (les entregamos unos cuantos pescados,
esperando que luego ellos nos den sus votos).
Lamentablemente,
una de las cosas que como población aún no hemos aprendido es que, antes de
recibir ese “pescado” veamos primero ¿cuáles son sus propuestas de gobierno?
Pero, no hablo de esas propuestas que suenan muy bonito al oído de todos/as;
esas que dicen: “¿quieren calles nuevas?, pues les daremos sus calles; ¿quieren
un nuevo mercado?, pues les daremos su mercado; ¿quieren circular por la plaza
(los motocarristas)?, pues lo van a hacer…”; sino que, hablo de esas propuestas
que están planteadas en sus planes de gobierno, esas propuestas que han sido previamente
estudiadas, que tienen nociones de factibilidad, que son realizables. Porque,
luego elegimos a quien le ofreció el “oro y el moro” y al final nos andamos
lamentando; basta con ver la actual y desastrosa gestión municipal de
Moyobamba, como y para darnos cuenta de ello.
Elegir a una
autoridad, no sólo se reduce en ir a las urnas cada 4 o 5 años (según el tipo
de elección), es algo que va más allá de ello; es saber hacer ejercicio de
nuestra ciudadanía. Algunos piensan que, bueno voy “voto” y ya después que
hagan lo que quieran; y en realidad no se trata de eso, se trata de ir, votar,
vigilar, exigir, controlar; ser más ciudadano, asumir el compromiso de que con
mis acciones, voy a contribuir al desarrollo de mi comunidad.
Actualmente
los candidatos y las candidatas, están jugándosela el todo por el todo; algunos
incluso están empezando a jugar sucio y, se están haciendo grandes inversiones
en publicidad. Todo con el fin de juntar, uno a uno, los votos necesarios para
llegar al poder. En esta carrera de gobernabilidad, los motores (por parte de
los candidatos) ya se han calentado desde hace rato, ¿Cuándo se calentaran los
de la ciudadanía? ¿Qué esperamos de la próxima autoridad? ¿Cómo haremos para
elegir al indicado o la indicada? ¿Qué haremos por nuestra ciudad? ¿Cómo
queremos gobernar? ¿Cómo queremos ser gobernados? ¿Cómo ejerceremos nuestra
ciudadanía?
Simplemente KAJOVEPI
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