Primeras impresiones de un resultado a "Boca de Urna"
El domingo
26 de enero de 2020; luego de escuchar los resultados a boca de urna, de lo que fue las Elecciones Extraordinarias Congresales 2020, creo
que ya “podemos” sentarnos a meditar en cómo ¿hemos progresado?, como
ciudadanía, en relación a nuestro deber y derecho ciudadano; sin embargo, ese
descanso, no puede ser tan prolongado, no después de todo lo que hemos
provocado en estas elecciones.
Si bien es cierto que nuestros
votos han enterrado, al menos para este corto periodo, a el APRA,
Solidaridad Nacional, Contigo, Democracia Directa y otros; pero, al mismo
tiempo, han resucitado al FREPAP, Somos Perú, Podemos Perú, Unión por el
Perú; le han dado la bienvenida al Partido Morado; han fortalecido
a Acción Popular y a Alianza para el Progreso; todavía no quieren despedir a
Fuerza Popular; y, la izquierda, que cada vez se separa más, vuelve a aparecer
en el parlamento; aunque, como ya es costumbre en las últimas elecciones, el
ausentismo y voto viciado o nulo sigue siendo el ganador de los comicios.
Sin embargo, estos resultados
siguen demostrando que, muchas veces, las cosas por obligación (el voto es
obligatorio) produce respuestas por cumplimiento; así como el
desinterés, por el proceso en sí y por quienes se presentan al mismo. Hemos
renegado por el Congreso anterior, nos hemos alegrado cuando por fin lo
disolvieron (después de tantas vueltas) y todo para que al final volvamos a lo
mismo, con otros personajes claro, pero, con el mismo guion.
El ejercicio de nuestro derecho
al voto, como uno de los derechos ciudadanos de los que gozamos, no solo debe
referirse a que cada cierto tiempo vayamos a las urnas, a marcar el símbolo y
número de la candidatura más simpática, según nuestro parecer; sino que es algo
más que ello.
Implica, por sobre todas las
cosas, que tengamos un poco de criterio e investiguemos sobre quienes están
postulando; veamos sus antecedentes judiciales y penales; experiencia laboral;
si son buenos o no pagando sus deudas; experiencia en el campo de la política;
y toda la demás información que, no es oculta, sino que es pública y de fácil
acceso, para quienes quieren investigar, claro está.
Quizás lo descrito en el párrafo
anterior, lo hubiese escrito días antes al 26 de enero del 2020; talvez, si lo
hacía, hubiese motivado a que la gente averigüe un poquito sobre estos partidos
que conformarán el nuevo congreso. Alguien, en términos pesimistas diría la suerte
ya está echada; en cambio yo, me atrevo a decir, tenemos una nueva
oportunidad de cambio.
Como ya lo mencioné en las
primeras líneas, es oportuno que nos tomemos un ligero descanso para mirar, de
lejos, cómo estamos ejerciendo nuestra ciudadanía; un descanso que no debe ser
prolongado, sino que por el contrario, nos debe renovar y dar ideas,
estrategias, argumentos y lineamientos de cómo es que vamos a ejercer esa otra
parte del ejercicio ciudadano, ese que refiere a la vigilancia, a la
fiscalización, al control ciudadano; todo con el fin de apostar y construir
un mejor Perú.