miércoles, 27 de abril de 2022

Tras bambalinas


 

El fin de semana santo, vale decir del 14 al 17 de abril, el teatro del Centro Cultural de Moyobamba acogió a un poco más de 1300 espectadores que se dieron cita para presenciar la puesta en escena del musical Jesucristo Superstar; en esta ocasión dirigida y producida por el psicólogo Raúl Celis Ruiz, quien a su vez es director del grupo de teatro fusión Arte & Tú.

Un total de 50 actores en escena (entre intérpretes y cuerpo de baile), cerca de 10 operadores logísticos, 01 vestuarista, 01 estilista, algo más de 10 auspiciadores (entre oficiales del evento y de las actividades previas); protagonizaron tan magno evento. Un evento que ha dejado huella en quienes fueron parte de este, en quienes lo presenciaron y, por qué no decirlo, en la vida institucional del CUMO.

Este es un sueño que, para muchos, se fue gestando desde agosto del año pasado, para otros, en octubre, noviembre, febrero, o días previos al estreno; un sueño que al inicio parecía casi imposible, por lo ambicioso del asunto (en lo personal, muchas veces dudé de lograr la meta de número de personas y dinero a recaudar). Imagine usted, en lo que refiere a grupo, tener que armar un gran grupo humano de 50 personas, en un contexto en donde el riesgo de contagio y contagio de la COVID19 nos ha rondado todo el tiempo. Durante todo este tiempo tuvimos altas y bajas, gente que venía muy entusiasmada por ser parte de nosotros pero que luego, por temas extras o diversos factores, tuvieron que salir y, con el dolor en ambos corazones (de ellos y de nosotros) abandonar el barco.

Al final, y para esta presentación, nos quedamos 50 integrantes, y la verdad es que somos algo más que un número, sí, pues, y lo afirmo, durante todo este tiempo, nos hemos hermanado, nos hemos podido acercar un poco más, conocernos, compartir diferentes momentos; hemos reído, llorado, renegado, discutido. La chacota nunca faltó pero, cuando teníamos que ver las cosas con seriedad, lo hemos visto; nos hemos preocupado cuando de pronto no conseguíamos los fondos, o cuando parecía que las entradas no se vendían o cuando alguno de nuestros integrantes no llegaba a tiempo para su maquillaje o cuando faltaba a los ensayos o algo similar; hemos saltado de alegría cuando de pronto poco a poco hemos ido conociendo a empresas y emprendimientos que se sumaron al sueño, nuestros corazones se emocionaron cuando los responsables de ventas nos decían que el aforo estaba lleno.

Llegado el día del estreno, me atrevo a contarles que los nervios nos han invadido de diferentes formas, y esos nervios han estado con el grupo no solo en nuestra primera noche, sino durante las 4 noches de presentación; correteos de aquí a allá, a fin de poder hacer retoques en el maquillaje, el cambio de vestuario, la sincronización de las piezas musicales, telón arriba y abajo cuando correspondía, el introducir o quitar utilería, ubicarse a tiempo en el lugar en donde correspondía estar para el inicio de la pieza; full adrenalina. Desde ya le digo que esos 3 minutos de musical (en promedio) que ha podido presenciar, trae consigo, un gran esfuerzo, que hemos visto pagado con sus aplausos. Confirmo que cada noche de nuestra presentación, ha sido única y marcó nuestras vidas.

En lo personal podría resumirles que, previo a estas 4 noches de presentación, jamás imaginé estar en un musical de este tipo, jamás imaginé que podía interpretar a Herodes ni mucho menos al tipo de Herodes que interpreté; y para serles sincero, me he divertido un montón con él (con el personaje), me he esforzado por darle toda la picardía y mejor caracterización posible; saber que ustedes también se divirtieron me llena de alegría y satisfacción. Sólo un dato, lo que más me impactó fue ver a mi familia puesta de pie con carteles es mano, es allí cuando comprendí que lo estaba haciendo bien.

Por ahora, hemos entrado a un pequeño receso, unas cortas vacaciones para renovar fuerzas; ya Raúl nos ha anticipado que hay nuevos proyectos, otros sueños locos de los cuales en su momento ustedes se enterarán y podrán gozar de ello. En mi caso, les prometo volver, tal vez con una nueva temporada del Superstar, tal vez como la voz en off de cualquier otra obra, o como el protagonista o parte el elenco de baile de otro musical. A partir de ahora, todo es posible.

Cierro mi espacio, agradeciendo a todos y cada uno de ustedes, gracias por apoyar el arte, gracias por sumarse a este tipo de sueños, gracias por darnos la oportunidad de demostrarles que aquí hay talento y del bueno. Raúl, gracias por acoger a este servidor; amigos, amigas (hermanos, hermanas) del grupo “Arte y Tú”, gracias por dejarme interactuar con ustedes, gracias por sumar esfuerzos para brindar lo mejor de lo mejor a nuestro público.

No olviden de gritar “mierda” cada que puedan, y tampoco olviden que mañana tenemos ensayo a las 7.30 de la noche en el CUMO 😉.

Simplemente KAJOVEPI