El fin de semana santo, vale
decir del 14 al 17 de abril, el teatro del Centro Cultural de Moyobamba acogió
a un poco más de 1300 espectadores que se dieron cita para presenciar la puesta
en escena del musical Jesucristo Superstar; en esta ocasión dirigida y
producida por el psicólogo Raúl Celis Ruiz, quien a su vez es director del
grupo de teatro fusión Arte & Tú.
Un total de 50 actores en escena
(entre intérpretes y cuerpo de baile), cerca de 10 operadores logísticos, 01
vestuarista, 01 estilista, algo más de 10 auspiciadores (entre oficiales del
evento y de las actividades previas); protagonizaron tan magno evento. Un
evento que ha dejado huella en quienes fueron parte de este, en quienes lo
presenciaron y, por qué no decirlo, en la vida institucional del CUMO.
Este es un sueño que, para
muchos, se fue gestando desde agosto del año pasado, para otros, en octubre,
noviembre, febrero, o días previos al estreno; un sueño que al inicio parecía
casi imposible, por lo ambicioso del asunto (en lo personal, muchas veces dudé de
lograr la meta de número de personas y dinero a recaudar). Imagine usted, en lo
que refiere a grupo, tener que armar un gran grupo humano de 50 personas, en un
contexto en donde el riesgo de contagio y contagio de la COVID19 nos ha rondado
todo el tiempo. Durante todo este tiempo tuvimos altas y bajas, gente que venía
muy entusiasmada por ser parte de nosotros pero que luego, por temas extras o
diversos factores, tuvieron que salir y, con el dolor en ambos corazones (de
ellos y de nosotros) abandonar el barco.
Al final, y para esta
presentación, nos quedamos 50 integrantes, y la verdad es que somos algo más
que un número, sí, pues, y lo afirmo, durante todo este tiempo, nos hemos hermanado, nos hemos podido acercar un poco más, conocernos, compartir
diferentes momentos; hemos reído, llorado, renegado, discutido. La chacota
nunca faltó pero, cuando teníamos que ver las cosas con seriedad, lo hemos
visto; nos hemos preocupado cuando de pronto no conseguíamos los fondos, o
cuando parecía que las entradas no se vendían o cuando alguno de nuestros
integrantes no llegaba a tiempo para su maquillaje o cuando faltaba a los
ensayos o algo similar; hemos saltado de alegría cuando de pronto poco a poco
hemos ido conociendo a empresas y emprendimientos que se sumaron al sueño, nuestros
corazones se emocionaron cuando los responsables de ventas nos decían que el
aforo estaba lleno.
Llegado el día del estreno, me atrevo
a contarles que los nervios nos han invadido de diferentes formas, y esos
nervios han estado con el grupo no solo en nuestra primera noche, sino durante
las 4 noches de presentación; correteos de aquí a allá, a fin de poder hacer
retoques en el maquillaje, el cambio de vestuario, la sincronización de las
piezas musicales, telón arriba y abajo cuando correspondía, el introducir o
quitar utilería, ubicarse a tiempo en el lugar en donde correspondía estar para
el inicio de la pieza; full adrenalina. Desde ya le digo que esos 3 minutos de
musical (en promedio) que ha podido presenciar, trae consigo, un gran esfuerzo,
que hemos visto pagado con sus aplausos. Confirmo que cada noche de nuestra
presentación, ha sido única y marcó nuestras vidas.
En lo personal podría resumirles
que, previo a estas 4 noches de presentación, jamás imaginé estar en un musical
de este tipo, jamás imaginé que podía interpretar a Herodes ni mucho menos al
tipo de Herodes que interpreté; y para serles sincero, me he divertido un
montón con él (con el personaje), me he esforzado por darle toda la picardía y
mejor caracterización posible; saber que ustedes también se divirtieron me
llena de alegría y satisfacción. Sólo un dato, lo que más me impactó fue ver a
mi familia puesta de pie con carteles es mano, es allí cuando comprendí que lo
estaba haciendo bien.
Por ahora, hemos entrado a un
pequeño receso, unas cortas vacaciones para renovar fuerzas; ya Raúl nos ha
anticipado que hay nuevos proyectos, otros sueños locos de los cuales en su
momento ustedes se enterarán y podrán gozar de ello. En mi caso, les prometo
volver, tal vez con una nueva temporada del Superstar, tal vez como la voz en
off de cualquier otra obra, o como el protagonista o parte el elenco de baile
de otro musical. A partir de ahora, todo es posible.
Cierro mi espacio, agradeciendo
a todos y cada uno de ustedes, gracias por apoyar el arte, gracias por sumarse
a este tipo de sueños, gracias por darnos la oportunidad de demostrarles que
aquí hay talento y del bueno. Raúl, gracias por acoger a este servidor; amigos,
amigas (hermanos, hermanas) del grupo “Arte y Tú”, gracias por dejarme
interactuar con ustedes, gracias por sumar esfuerzos para brindar lo mejor de
lo mejor a nuestro público.
No olviden de gritar “mierda”
cada que puedan, y tampoco olviden que mañana tenemos ensayo a las 7.30 de
la noche en el CUMO 😉.
Simplemente KAJOVEPI