Bueno mashas, nuestra fiesta cumbre ha llegado a la ciudad; y por 45 año consecutivo estamos en plena celebración de nuestra semana turística. Así que, aprovechando el espacio y dado que en ésta época recibimos un shunto de turistas, intentaré pues, darles la bienvenida; ojalá y no se enojen.
Empezaré por contarles que
Moyobamba es una meseta, rodeada de barrancos; barrancos que tienen sus propios
ecosistemas, flora y fauna; barrancos que son perfectos miradores naturales, en
donde puede Ud. disfrutar de los amaneceres o atardeceres más preciosos que
hay; ahora, el detalle será encontrar el
barranco, porque las últimas gestiones municipales, pese a varios grupos y
la población en general se ha resistido; los han ido de rellenando de a pocos,
so pretexto de que quieren contribuir con un mayor flujo en el tráfico local.
Vaya y disfrute de la Punta de
San Juan o la Punta de Tahuishco, unos preciosos miradores con vista al río
Mayo, miradores ideales para una sesión fotográfica; vaya y disfrute de ese
delicioso maduro con queso o con maní o combinado; vaya y disfrute de su agüita
de coco o de sus chupetes de frutas o de sus chifles o de sus postres; lamento informarle que, pese a que se
ha sensibilizado a la población, estos no aprenden y andan tirando su basura
por aquí y por allá. Y por la noche, puede ir a cualquiera de las discotecas,
tragotecas, bar y localcitos de comida al paso que están en el boulevard de
Tahuishco, vaya y baile o tome o coma lo que quiera y como quiera; no importa si por alegrarle a Ud. los
vecinos no puedan dormir; lo que importa
es que Ud. se divierta.
Y si cuando está en la plaza, la bulla de los motocares no lo dejan
conversar o disfrutar de la tarde, no le culpo; pero tampoco nos juzgue, que no
es culpa nuestra; pasa que el actual alcalde, entre otras cosas, llegó al poder,
justamente porque ofreció a los motocarristas que, la ordenanza que prohibía su
ingreso a la plaza, sería derogada; lo cierto es que dicha ordenanza no se
derogó pero tampoco se respeta, no con esta gestión.
Es probable que, a estas alturas
de su visita, Ud. ya se dio cuenta de que nuestras calles están hueco-hueco, y que nuestros parques (o
lo que sean) están en el completo
abandono; créame que eso ya no es problema, al menos, en lo que a mi
compete, ya lo dejé de ver como problema; es más, hasta se podría aprovechar
como una especie de espacios turísticos,
podría yo decir que el Municipio no quiere invertir en mejorar las calles
no porque no tenga presupuesto (que a veces lo usa para malgastar) sino porque
esos son caminos ancestrales, por donde pasaron los Muyupampas y, como es
patrimonio cultural no las podemos tocar; porque de otra forma, no hay cómo
explicar tanto nivel de incompetencia.
Probablemente Ud. haya llegado o
días antes o el mismo 24 de junio; a fin de poder estar presente en el Baño Bendito, actividad que se
implementó en la gestión del extinto Telésforo Ramos y que hasta ahora se
mantiene; esta actividad consiste en que los diversos grupos culturales vayan
con su traje de Pandilla, que por cierto ya hemos cumplido un año de haber sido
declarados Patrimonio Cultural de la Nación y dos años de haber ingresado a los
Records Guinnes, y salgan desde la plaza, pandillando hasta los baños termales,
son cinco kilómetros de recorrido; cinco kilómetros de puro baile, de pandilla,
de chimaichi, de tahuampa; sospecho que la idea inicial de ésta actividad es promocionar lo nuestro, y espero que se
disfrute; si Ud. no sabe bailar la
pandilla, no se preocupe, vaya no más a la plaza, a eso de las 4.00 de la
mañana, que hay un shunto de gente que está dispuesto a enseñarle.
Sres. Turistas, en nombre de mi
noble ciudad, le pido perdón por no haberles dado las comodidades que se merecen, perdón si de pronto algún motocarrista se la quiso pasar de vivos con el precio,
perdón por malograr sus riñones con nuestras
calles; se espera que en una próxima edición estemos en mejores condiciones,
esperamos su contribución para ello, y esperamos que, si por a o b motivos, Ud.
tumbó una unsha, pues no se haga el loco o la loca y el próximo año, la vuelva
a parar.
Y que siga la fiesta…