lunes, 24 de septiembre de 2018

La iglesia no se vende, la iglesia se defiende


Estoy convencido que en más de una ocasión hemos escuchado una frase similar, ya sea para defender un lago, un barranco, una ciudad, una región, una escuela o algo parecido. La frase, tal cual se expone, habla de dos situaciones; la primera, está ligada con ciertos intereses (económicos, políticos, ideológicos o similares) y, frente a ese tipo de intereses que, desprestigian o dañan aquello que está en defensa, se encuentra la segunda situación, aquella que busca proteger, defender e impedir que esos intereses logren su cometido.

Seguimos escribiendo en la línea electoral, la verdad es que no es mi intención escribir sobre el particular; sin embargo, semana tras semana ando encontrando situaciones que, de alguna u otra manera me obligan a hacerlo; sospecho que ello irá con más fuerza en los últimos días, próximos al 07 de octubre.

En esta ocasión quiero atreverme, desde este humilde espacio, a hacer una denuncia pública en respuesta a un acto público, sucedido el domingo 16 de setiembre en la iglesia a la que todavía asisto. Aun sabiendo que después de esta publicación, es más que probable que me vuelvan a llevar ante los tribunales eclesiales para, intentar obligarme que deje de criticarlos; soy consciente de que no soy santo de devoción de nadie pero, ello no me impide a expresar mi malestar frente a situaciones ridículas, absurdas y autoritarias; como la ocurrida el último domingo.

Resulta que, decido ir al culto dominical y, de pronto me doy cuenta que tanto el director de culto como el pastor principal, estaban bastante inquietos y alegres; al principio no tenía ni idea del ¿Por qué tanta algarabía?, de pronto, encuentro la respuesta a la interrogante y, veo que entre todos los asistentes, se encontraba un candidato a la alcaldía provincial de Moyobamba (no mencionaré el nombre, a fin de no seguir haciéndole propaganda), quien por cierto, ya había participado del primer culto. Allí estaba él, sentado en primera fila, junto a parte de su equipo técnico; y allí estaban ellos, haciendo el ridículo, hablando maravillas del candidato, resaltando sus cualidades, dándole la bienvenida cada 5 minutos, haciendo énfasis en que el susodicho es también “evangélico” y que chévere que tengamos un candidato cristiano y que si gana las elecciones, a los evangélicos nos “irá bien” en los próximos 4 años de gestión.

El culto en su totalidad, fue destinado para el privilegiado e iluminado de Dios y que ahora tiene la difícil tarea de postular a la alcaldía provincial, una tarea nada agradable más aún cuando hay todo tipo de ataques y denuncias entre candidatos, algunas de ellas totalmente falsas y, otras son más que irrefutables. Le han dedicado versos bíblicos (como recomendación para su posible gestión); el sermón fue destinado para él; se le ha pedido que pase al frente para que la feligresía en su totalidad, extienda sus manos hacia él y se le dé la bendición; y, como si eso no fuera poco, a la hora de salida se le ha pedido pararse en el hall principal para saludar a todo el mundo; por poco y no mandan a pintar la fachada de la iglesia, con los colores del partido, y nos dicen ¿Qué símbolo es el que se debe marcar el 07 de octubre?.

Aquella mañana de domingo, no sólo se ha llevado a un candidato a la iglesia para promocionarlo; aquella mañana se hizo algo más que eso, esa fue la mañana en que la iglesia fue “vendida” a un determinado partido político; esa fue la mañana en que la iglesia ha caído en ridículo y se ha visto desprestigiada; me pregunto será que ¿Hay alguna intención de por medio? O será que ¿Se está esperando algún beneficio a contraparte?

Otra pregunta que conviene hacer es ¿Estará mal que un evangélico busque “incursionar” en la política? Particularmente creo que no, pero “zapatero a su zapato”; una cosa es que la política te ilusione, entonces buscas incursionar en ella sólo por satisfacer esa ilusión y al final, terminas haciendo politiquería; pero es muy distinto entrar en ella (en la política) porque realmente te nace hacerlo y te preparas para ello, entonces vives la política y buscas que ésta sirva al pueblo.

Ya hemos tenido ejemplos de cómo la iglesia se ha visto manchada por apoyar a determinado candidato o partido político; el mayor ejemplo, para mí, es cuando Alberto Fujimori postulaba a su primer gobierno y, entre otras estrategias buscó acercarse al pueblo evangélico y pues, ya sabemos cómo acabó esa historia. Su hija, Keiko, siguió sus pasos y ya hemos visto a qué iglesias se ha ligado y ya sabemos qué pasó luego.

Puede que más de uno de nosotros tenga una opción partidaria, lo cual se respeta pero, ello no implica que, aprovechándome de mi cargo, obligue a una congregación entera a escuchar mis alegatos, desde el púlpito, para defender a “mi candidato”, no; eso no es aceptable, eso no es ser abierto ni mucho menos neutral; eso es exponer a la iglesia (feligresía e institucionalidad) a satisfacer apetitos personales; eso es intentar vender a la iglesia, a candidaturas nada convincentes; y la iglesia, la iglesia no está a la venta.

Simplemente KAJOVEPI

lunes, 17 de septiembre de 2018

A cumplir con su misión


Bueno, siguiendo con la línea del “voto informado” y de tomar con la serenidad y la responsabilidad del caso, el presente proceso electoral, es que me atrevo a escribir unas cuantas líneas, dirigidas para quienes, de alguna u otra manera, serán los y las responsables de asegurar que nuestros votos emitidos, sean contabilizados y considerados para quienes se emitió.

Sí, me refiero a los “miembros de mesa”; si bien es cierto que ser elegido como “miembro de mesa” no es la mejor noticia que la ONPE nos puede dar, ya que estás destinado(a) a pasar más de 8 horas, que equivale a una jornada laboral y por la cual no recibes remuneración alguna, a “cuidar” y “contabilizar” los votos que se emitan en tu mesa de sufragio y a ello debemos sumar la desplante de los votantes y miembros tardones, el alboroto que hacen los personeros, el hambre que pasas con ese refrigerio y otros asunticos más; sin embargo, considero que es una gran oportunidad para demostrarle al país, que sí es posible tener procesos electorales limpios y sin trampas.

Probablemente Ud., que ha sido elegido como miembro, está pensando en cómo poder “escapar” de esta responsabilidad y, está viendo algunas opciones para ello, como por ejemplo sacar un certificado médico, indicar que ese día tiene viaje de comisión de servicio o, decir que está en una emergencia médica o que se le pegaron las sábanas. Desde esta columna, queremos pedirle que deje de renegar por su “mala suerte” y, sugerirle que para la próxima cargue siempre su pata de conejo; al tiempo en que, le damos unos pequeños consejitos para ese día.

  1. No crea que por ser elegido como “miembro de mesa” es el fin del mundo, no, peores cosas suceden a nuestros alrededor.
  2. Asista puntualmente a sus capacitaciones y tome nota de todo lo que le indiquen, recuerde que ese día, su horario de salida está en función de ¿qué tan bien haga su trabajo?
  3. Asista puntualmente a su mesa de votación, el día de las elecciones; lleve lo que tenga que llevar, evite tomarse selfies o indicar en su estado de Facebook o whatsapp cada cosa que hace; no vaya a ser que por andar en sus monadas llegue tarde o llene mal las actas de escrutinio.
  4. Respete a los demás miembros así como a los personeros legales y a los electores, ante cualquier incidente recuerde que puede llamar al fiscal, al representante del JNE, de la ONPE, de la Policía, del Ejército, de Serenazgo, de la ronda…; recuerde que ese día Ud. tendrá más seguridad que el mismo Presidente de la República.
  5. Si un determinado partido no es de su agrado, no se haga paltas ni hígado, sólo cumpla su labor; evite estar haciendo propaganda política, no vaya a ser que termine en el calabozo ya vuelta.  
  6. Lleve frutas, sándwiches, chifles, caramelos, chupetines u otros; ya sea para Ud. o para hacer negocio entre los demás miembros, las probabilidades de rentabilidad de la inversión son bastante altas.
  7. Para la tensión, le recomendamos tomar un cafecito puro y sin azúcar.
  8. Finalmente, ponga a un lado su mal genio y, disfrute de esta fiesta electoral.


Simplemente KAJOVEPI

lunes, 3 de septiembre de 2018

Conoce a tu Candidato


<<…en mi gobierno “cumpliré todas mis promesas, atenderé las necesidades del pueblo, estaré siempre atento a sus peticiones, porque yo también soy uno de ellos…>> #promesasdecampaña

Estoy casi seguro que, en más de una ocasión, ha escuchado este tipo de “promesas de campaña”; estoy más que seguro de que en más de una ocasión, le han saludado con un estrechón de mano y le han llenado su mejilla de besos forzados, sólo para decir que es su vecino de siempre, aquel con el que jugaron a las canicas en el barrio; podría apostarle que ya han tocado su puerta para regalarle: arroz, azúcar, avena, fósforo, frijoles, leche y hasta papel higiénico (ninguna radio regala tanto como ellos) y en tanto que eso dure, aproveche en llenar su alacena; no está demás decir que, ahora son tan buena gente que, salen a caminar por las barriadas, se sientan a conversar contigo, comen de tu tullpa, chelean y tonean “a tu estilo”; y no sólo eso, sino que además, puedo apostar que a estas alturas del partido, ya contamos con cuchucientos mil propuestas y estrategias de gobierno, que han posicionado a Moyobamba como una ciudad modelo a nivel nacional e incluso mundial. 

Meterse en “la política” no está mal, si vemos a la política como un modelo de servicio a la comunidad; lo malo es cuando aprovechas de ella para servirte de la comunidad. En el actual proceso electoral tenemos: gente nueva, gente ya experimentada, hay quienes insisten con el mismo partido, y hay quienes han optamos por cambiarse de camiseta en cada proceso electoral. Tenemos de todo y para todos los gustos, y lo ideal es que optemos no porque el que tenga una mejor cara o es el que más gaste en su campaña, sino por el que mejores propuestas y estrategias (reales y alcanzables) tenga en beneficio de Moyobamba, a ello debemos sumar sus antecedentes judiciales, crediticios, experiencia laboral, formación académica, registro de bienes, ingresos y gastos.

Estamos próximos a elegir a nuestras nuevas autoridades locales y regionales, y lo deseable es que a estas alturas, usted amigo(a) elector(ra) sepa, de las fuentes existentes (voto informado, SENTINEL, plataforma virtual del JNE y otros), toda la información necesaria sobre su candidato(a); que su voto, no sea un voto en vano, sino que sea un voto informado. No vaya ser que luego se atreva a decir ¿Qué estaremos pagando?

Simplemente KAJOVEPI