lunes, 25 de junio de 2018

¡Oe Masha! Saca tu Pañuelo


<<...Doña Guillermina, vamos a bailar | doña Guillermina, vamos a bailar | saca tu pareja y vamos a bailar| baila la pandilla, bailo yo también…>>

Si mal no recuerdo, esa es la letra de “la Pandilla”, al menos eso fue lo que mi abuelita me enseñó de niño.

Durante todo este tiempo, he escuchado un sinnúmero de cosas y versiones sobre la pandilla; desde la satanización hasta la “glorificación” de la misma. Todos esos rumores, en algún momento han reprimido mis ganas de bailar, ésta peculiar danza, sobre todo porque soy miembro de una iglesia evangélica conservadora.

Sin embargo, fue un 24 de junio del 2017, a las 6.30 de la mañana, en medio de las 1585 parejas que ingresamos al libro de los Records Guinness (sí señores, yo también bailé); en que descubrí lo lindo de la pandilla, el verdadero significado del baile; llegar a esa fecha no fue fácil, fueron noches y noches de ensayos, de darle duro hasta memorizar los pasos; días de suspenso, de andar conversando con desconocidos, mientras te ibas ubicando en tu lugar de danza; nunca antes había visto tanta organización (y buena) junta.

Aquel 24 de junio, descubrí que la pandilla, nuestro baile representativo de Moyobamba, creado por don Baltazar Ruiz e inmortalizado por don Alonso Vilca y su vaca loca; es uno de los bailes por los cuales debemos sentirnos orgullosos, más ahora que es el “Baile Folclórico más grande del Perú en el Mundo”.

Esa mañana, mientras bailábamos, decirnos “fierro, fierro” entre las parejas, no era otra cosa más que ir animándonos unos a otros a fin de no decaer y no dejar que los nervios nos traicionen. El decir “al encuentro, al encuentro” era precisamente, encontrarnos entre conciudadanos (algunos extranjeros y otros vecinos) para, entre risa y risa decirnos: lo estamos logrando.

Moyobamba, amaneció feliz, su plaza de armas retumbo de la emoción, cantamos nuestro himno moyobambino con alma, corazón y vida. Escuchar a la oficial de los World Records Guinnes, decir que hemos llegado a las 1585 parejas, número suficiente para ingresar a ese prestigioso libro; fue la mecha suficiente que encendió toda la algarabía de la gente, una fiesta que duró (sin exagerar) dos a tres horas, tiempo después del cual nos dirigimos a los Baños Termales, en el famoso recorrido del “baño bendito”.

La pandilla, es pues, un baile colectivo, alegre, sincero, armonioso; que mantiene su coquetería pero, que ello no significa mañosería. Es un baile que contagia, es un baile que representa a nuestra ciudad y que nos invita a disfrútalos siempre. La pandilla es la manifestación de la universidad de la cultura selvática.

Así que, durante estas fiestas de San Juan; no se quede con las ganas, saque su pañuelo blanco, póngase su vestido floreado o su camisa color pastel y su pantalón oscuro y vaya a pandillear.

Simplemente KAJOVEPI


lunes, 18 de junio de 2018

PADRE


Hace algunos años un tipo de test morena, calvo, algo gordito, un poco tímido pero con muchas ilusiones, subía a los escenarios de “Ecuador tiene Talento” para presentar, de alguna u otra forma, ese talento (valga la redundancia) que tenía allí escondido. Su nombre real es Napoleón, de hecho creo que nadie lo conoce como tal pero, si les digo que su nombre artístico es XXL 593 entonces ya la mayoría tendrá idea del mismo.

Cuando XXL 593, se presentó a los miembros del jurado y estos le preguntaron ¿Qué haría?, él firmemente dijo que “el rap es lo suyo” y que llevaba una canción titulada “Padre”; entonces, saltó una segunda pregunta ¿A quién se la dedicas? Y él, sin vergüenza alguna respondió:

 Yo, soy padre soltero; sí, eso me pasó a los 17 años, fue un frenón en mi vida pero, en sí, yo agradezco también esto porque, me hizo cambiar de mentalidad; un peleanguero que salía con la pandilla todo el día ¿por qué? Porque no tenía cosas que hacer en mi casa; ya tenía a quien cuidar. Mírate a un raperote, todo grandote, todo así ¿si me entiendes? Haciéndole cachitos, haciéndole colita; yo pienso que ésta la vida que me tocó y, yo tengo que poner la cara a la vida que me tocó. Yo le he dado su teta, yo le he dado su comida y toda su cuestión y yo sé lo que significa ser “PADRE”.  

Y qué de usted ¿Sabe lo que significa ser Padre?; cuando recibimos una noticia como ésta, esa noticia que nos dice “vas a ser Papá”; hay detrás de ella, un sinnúmero de reacciones, hay quienes lloran de la emoción, hay quienes lo hacen por la preocupación, hay quienes saltan de alegría, hay a quienes les molesta la idea y, hay quienes simplemente no aceptan una realidad y pues, deciden marcharse a otros rumbos dejando “el paquete” (porque aunque suene feo, así se considera) para que la madre se haga cargo.

En algunas ocasiones, es probable que la relación entre padres no vaya bien, es probable que lo mejor para ambos es que se distancien; sin embargo, ello no los limita de seguir siendo padres. Pero, también hay padres que, pese a estar presentes físicamente, están ausentes en todo el sentido de la palabra; no hay tiempo para jugar, no hay tiempo para compartir un cuento antes de dormir, tampoco tiempo para hablar con ellos, ni para llorar con ellos (eso es cosa de mujeres) y mucho menos para ir a verlos en sus actuaciones de la escuela.

¿Cuán importante es la presencia del padre en el desarrollo de los hijos(as)? Considero que es de vital importancia; pero ojo, no quiero que tu presencia sea una presencia por mero cumpli-miento, no. Quiero que tu presencia sea una presencia de calidad, una presencia que motive y que inspire; quiero que te sientes a su lado, sin necesidad de mirar el reloj a cada rato; quiero que vayas al cine o a pescar; quiero que te atrevas a subir a lo alto de ese tobogán y desde allí deslizarte sin miedo a nada; quiero que pintes sus historias y que le cuentes los mejores cuentos que nunca antes se escucharon; quiero que le enseñes a manejar bicicleta, a plantar, a cultivar, a cosechar; quiero que le digas, no sólo con palabras, sino también con tus actos que, pase lo que pase, tú vas a estar allí con él o ella; quiero que le enseñes a cocinar, que aprenda a preparar “crema de papa” o galletas de ajonjolí o un queque crudín, tranquilo que si no tienes la receta, “san google” te puede ayudar; quiero que no sólo rías a su lado, sino que también llores, porque el llorar es de todos los seres humanos y no de un sexo en particular; quiero que te desveles junto a su cama de hospital cuando está enfermo(a) y que seas el primero en la fila, en los recitales de la escuela; quiero que sea un buen deportista, que si no te gusta el fútbol (como en mi caso) aprendas a driblar, a llevar esa pelota y anotar el gol histórico que le dedicarás y te será recompensado con una sonrisa; quiero que seas su enciclopedia de consulta, cuando tenga que resolver las tareas de la escuela y que si no te sabes la respuesta, no la inventes, sé sincero y dile que juntos la buscaran en la biblioteca; quiero que seas el que le prepare el café en las madrugadas, mientras estudia para su examen en la universidad.

Si te has dado cuenta, quiero que seas papá; quiero que seas ese padre ejemplar, ese hombre que, como cualquier otro, es un hombre imperfecto pero, digno de imitar.

Simplemente KAJOVEPI




lunes, 11 de junio de 2018

Volveremos al mundial


<<… al mundial, al mundial, volveremos al mundial…>>

Es la letra de una de las canciones que se ha estado escuchando regularmente en los últimos días; y es que claro, cómo no colocar esa canción en todas las radios y cantarla a voz en cuello, si Perú por fin vuelve a un mundial, después de 36 largos años de espera.  

Está por demás decir que, en lo personal, la idea de que Perú esté o no en un mundial no me atrae; es más, soy de aquellas personas que, durante las últimas eliminatorias (Alemania 2006, Sudáfrica 2010, Brasil 2014 y Rusia 2018) ha creído ciegamente que Perú no clasificaba; en las tres primeras ediciones, mis predicciones han sido acertadas pero, en ésta última fallé; sin embargo, sigo estando convencido que, el ingreso de Perú a Rusia 2018, fue gracias a terceros y no a esfuerzos propios (me refiero a las tablas de posiciones).

Esta fiebre ha despertado un sinnúmero de sentimientos en la población; el mayor de ellos, creo que fue el de “la esperanza”, esa que dicen que es lo último que se pierde y, que cuando ya la estábamos por perder, de pronto la noche de un 15 de noviembre de 2017, sin la necesidad de contar con la presencia de Paolo Guerrero, ganaron su pase a Rusia 2018.

Pero así como ha despertado sentimientos, casi perdidos; ha despertado también un sinnúmero de mañoserías, que, pese a ser evidentes, nos hacemos los ciegos pues, importa más hacer una cobertura especial por el reintegro de Paolo Guerrero a la selección, que cubrir la marcha de cientos de manifestantes que exigen, con justa razón, el cierre del Congreso de la República.

Tenemos serios problemas de corrupción, una corrupción que está tan pero tan institucionalizada que, identificarla es difícil; recientemente han condenado al alcalde de Soritor (Josué Jara) y a un regidor de la comuna Moyobambina (Eliseo Rojas) por el delito de colusión en agravio del Estado, pese a tener las pruebas existentes, hay quienes todavía creen que son inocentes. Tenemos, un hospital que inicialmente nos iba a costar algo de 90 millones de soles y sería entregado en 2 años (como máximo), sin embargo tras varias ampliaciones y luego de 6 años (en que todavía no lo culminan) ese hospital ya está costando casi el doble de su presupuesto inicial. Tenemos un mercado central de Moyobamba, cuya construcción es para llorar; otra obra con ampliaciones y retrasos en su entrega, dejando mal parada a Moyobamba, ad portas de su 44 Semana Turística; los reclamos que se hace por ello, no reciben la misma acogida y tampoco tienen el mismo eco que un simple gol de Guerrero ante Arabia Saudita.

Hace poco murió Eyvi Ágreda, mujer que un mes atrás fue quemada por un tipejo que, no soportaba el hecho de que ella no lo quiera; Ágreda no soportó las operaciones ni el dolor y se fue, quizás fue lo mejor (en el sentido de que no sufra más) pero ¿qué de éste agresor?. Otro tipejo decidió acabar con la vida de sus dos hijos y con la de él mismo, todo porque su expareja ya no quería estar con él. Una fiscal, acaba de liberar a dos sujetos confesos de la violación a una compañera de trabajo, bajo el pretexto de que, pese a ser confesos el delito no se dio en su jurisdicción. Según el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, cerca de 14 000 mujeres, menores de edad, fueron violadas en los últimos 6 años. Tenemos a un Gallese, a quien han tenido que denunciar para que asuma su responsabilidad paternal; y pues, como era de esperarse, aparecieron un sinnúmero de hinchas ardidos y molestos contra la denunciante, insultándola y diciéndole desde la “A hasta la Z”, que ¿cómo es posible que le quieran joder el mundial?, que ¿por qué no se espera hasta que vuelva?, que ¿por qué la denuncia sale recién?; en cambio yo, me atrevería a preguntar a Gallese, ¿por qué espero la denuncia?, total “quien no la debe, no la teme”, dice el conocido refrán. A diario, muchas madres viven angustiadas por ¿qué les podrá a sus hijas, cuando están fuera de casa?; muchas mujeres viven atemorizadas porque sienten que en cualquier momento sus pareja les podría propinar una golpiza que las deje muertas; muchas mujeres andan correteando por las calles, escapando los silbidos y piropos acosadores, de quienes dicen resaltar sus belleza; así viven muchas mujeres. Sus llantos y reclamos no nos sensibiliza pero, sí somos capaces de unirnos llanto, dolor y sufrimiento de doña Peta, porque su hijo fue suspendido por la FIFA.

Tenemos regiones enteras que merecen ser atendidas, los índices de pobreza han incrementado; los de anemia en menores de 5 años, ni que hablar; tenemos la reconstrucción del norte, que no hay cuando avance. Frente a ello, tenemos a un Congreso que se gasta nuestro dinero en comprar máquinas de cómputo sobrevaloradas (que nos les va a servir, porque no son para sus necesidades); que gastan miles de soles en televisores y frigobares; que gasta miles de soles en rosas importadas, como si fueran a participar “Festival de las Rosas” (evento que se realiza todos los 01 de enero en Estados Unidos) y que pretende gastar otros miles de soles en la adquisición de tablets para cada congresista, bajo el pseudo pretexto de que quieren ahorrar papel. Muchos se indignaron por ello, quizás por la presión de la ciudadanía; presión que siento que a veces se apaga, sobre todo cuando de despedir a la selección se trata.

No es que esté en contra del mundial, mucho menos de la selección; aunque si me preguntan sobre el score de la primera ronda, fiel a mi estilo anti futbolístico diré, que Perú sólo hará un debut y despedida; puede que me equivoque, total ya me equivoqué con la predicción de que a Rusia no irían. Sin embargo, insisto que hay cosas muchos más importantes, que estar pendientes de un balón de fútbol.

Simplemente KAJOVEPI

lunes, 4 de junio de 2018

Vamos a comer


Una de las actividades que anticipan la celebración de nuestra, tan anhelada, semana turística es: las vendimias por “Corpus Christi”. El “Corpus Christi” es una actividad bastante tradicional que nos lleva, a propios y extraños, a moler un poco de caña en la plaza de armas mientras te humeas todo tu no sé qué; de pronto vas y te encuentras con un sinnúmero de antojos locales (tacacho con cecina, chorizo, anticuchos, juanes, chuletas y otras innovaciones…), y si quieres unos cuantos traguitos pues anda y disfruta del tradicional “leche de monja” (bebida ideal para esta noche), también hay los dulcecitos regionales y las tradicionales wawas; para ser sinceros, es una actividad bastante interesante y divertida pero, siento que no se la está aprovechando al máximo.

No es por nada pero he visto, con mucho pesar, que todos los años es la misma cosa; las mismas vendedoras, los mismos potajes, los mismos precios, la misma ubicación de los puestos (aunque cada año siento que se están haciendo más pequeños), los mismos ambulantes, el mismo desorden. Me tomaré pues, un par de minutos para escribir unas cuantas líneas que, humildemente considero, podrían ser sugerencias para mejorar la calidad del evento.

Por lo general el “Corpus Christi” se ha caracterizado por ser una especie de feria gastronómica, entonces ¿Qué tal si aprovechamos ese pre-concepto y hacemos de ésta feria, “la feria”? sí, algo como una especie de la gran feria gastronómica que ponga en vitrina las innovaciones de nuestra gastronomía local; ello nos obligaría a pensar en que la organización del evento sea con mucho más tiempo de anticipación del actual, se armaría una especie de “concurso” por etapas, en donde los/las empresarios/as (no importa si vendes en la esquina de tu casa, tienes que pensar que eres empresario/a) presenten su propuesta gastronómica a un primer “jurado” y luego, los platos seleccionados sean los que logren tener un puestito en la plaza.

Me atrevería entonces, a dividir la plaza en cuatro sectores; en el Jr. Pedro Canga colocaría productos hechos a base de café, es más en la plataforma que se encuentra frente al municipio colocaría unas cuantas mesas y revistas para quienes quieren leer o simplemente sentarse a conversar. En el Jr. Callao sería destinado a restaurantes, el Jr. San Martín lo destinaría a productos de panificación y repostería y finalmente en el Jr. Manuel del Águila colocaría aquellos puestos dedicados a licores regionales. Los espacios para cada puesto serían más amplios, a fin de que puedan tener la posibilidad de colocar sus mesas y sillas para sus comensales. Obviamente ello implicaría un menor número de puestos, sin embargo, al ser una proceso selectivo ello me da la posibilidad de poder incrementar “ligeramente” los costos de los puestos.

El proceso de selección de los/las ofertantes (vendedores), se dividiría en dos etapas; en la primera etapa abriría una plataforma virtual, con un determinado número de cupos para postulantes por cada categoría (café, platos regionales, tragos regionales, panadería y pastelería), en la cual el/la postulante llenaría los datos del producto a ofertar, luego de su pre-inscripción on-line iría al municipio y cancelaría su inscripción (S/. 10.00 por ejemplo); este proceso tendría un periodo determinado y luego se pasaría a una segunda etapa. En la segunda etapa, los/las postulantes, se presentarán ante un jurado, dando a conocer sus innovaciones, el jurado deberá evaluar no sólo el producto, sino la presentación del mismo, los ingredientes, la originalidad y cosas por el estilo; la etapa culminaría con una relación de ganadores (por categoría), quienes serán los que participaran en el “Corpus Christi”. Los que hayan sido elegidos, deberán pagar (en el transcurso de las 48 horas siguientes) el valor final del puesto (S/. 60.00 soles por ejemplo). Después de ello, el proceso sería el mismo que se lleva actualmente, vale decir, sesiones de capacitación en “Buenas Prácticas de Manipulación del Alimentos”. Algunas consideraciones básicas que deben tener los/las postulantes es que deben contar (de manera obligatoria) con su carné sanitario; y, como quien queremos hacerlo bastante abierto (es decir, que todo quien tenga la posibilidad de postular), sólo podrán postular a una categoría por postulante.

Para el día del evento, no sólo cerraría el tránsito vehicular una cuadra a la redonda la plaza, sino que adicional a ello redoblaría los niveles de seguridad; vería la posibilidad de poder establecer “la ruta del sabor” vale decir, la posibilidad de establecer una “entrada y salida” de la feria (poco a poco nos vamos ordenando). Para que la motivación sea mayor, podría crear el premio “Del Corpus Christi su Mishquina” ¿En qué consistiría? Pues es simple, entre los/las comensales aplicaría una encuesta sobre los patajes ofertados y, en medio de la noche se haría la premiación, algo como premio al mejor “plato regional”, “trago”, “postre”, “producto a base de café”, “producto de panificación” ¿se imaginan? Ese premio le sirve mucho al ganador o ganadora, porque ello como que es un adicional a su “currículo gastronómico”, obviamente ello contribuiría al posicionamiento de su negocio.

Y finalmente, para que los/las comensales no vayamos al limbo, en esta plataforma virtual, colocaría una sección de “conoce a los ganadores” allí colocaría la lista de todos los/las ofertantes (vendedores) de esa noche, junto con el plato que están ofreciendo (que no debe ser repetitivo entre el uno y el otro) y una breve reseña del mismo; en pocas palabras tendríamos a la mano, La Carta Gastronómica del Corpus Christi”

Puede que esta idea suene un tanto descabellada, e incluso se puede afirmar que va “en contra de nuestra tradición” pero de algo estoy seguro: nuestras culturas cambian, lo que implica que se transforman, y qué mejor si se transforman para bien, y por ende para lograr un mejor progreso.

Simplemente KAJOVEPI