Desde que tengo uso d
e razón, siempre he escuchado esta pugna entre moyobambinos y tarapotinos, a fin de determinar cuál de los dos pueblos es el mejor, tiene el mejor comercio, las mejores tiendas, los mejores hoteles y cosas por el estilo; lo cierto es que esta bronca está vigente desde hace muchos años, incluso desde cuando mí, hoy fallecida abuelita Juana, era niña.
La verdad es que esta bronca incomoda, e incluso genera retrasos en vez de progreso, sino recordemos algunos hechos puntuales.
Si mal no lo recuerdo en la época del, hoy “encarcelado” Fujimori, se decidió construir un aeropuerto de talla internacional en la Provincia de Moyobamba, obra que contaba con el presupuesto suficiente para su ejecución, sin embargo, el mismo no estaría ubicado en Moyobamba ciudad, sino que iría a Calzada, un distrito pequeño cuyo único atractivo turístico es su Morro; fue esta noticia la que volvió a reventar la hiel de los “viejos” moyobambinos, y muy al margen de iniciar con los trámites correspondientes para la construcción del mismo, rasgaron sus vestidos e hicieron una y mil maravillas para que el aeropuerto se ubique en Moyobamba ciudad, pese a que en toda la ciudad no existe un terreno lo suficientemente grande como para una aeropuerto internacional; mientras más nos entercábamos en ello, los responsables de la ejecución de la obra, se embolsillaron unos cuantos miles de soles y el aeropuerto fue a terminar en Tarapoto, quienes sin importarles la ubicación específica, hicieron todos los tramites de ley y consiguieron el aeropuerto, que hasta hoy sigue siendo el único puerto aéreo habilitado y comercial en el Departamento de San Martín.
Una de las historias similares a la del aeropuerto fue la instalación del a Escuela Técnica de Suboficiales de la Policía Nacional del Perú, al igual que el aeropuerto esta se ubicaría en un terreno de Calzada, “donado” por el Municipio Provincial a la PNP; los tarapotinos por su parte, y estando al tanto del interés de la PNP en tener una Escuela Técnica de Suboficiales, decidieron ofrecerle a la PNP no sólo un terreno, sino que también dentro del mismo estaba construido un edificio que con una cuantas adecuaciones se tenía los ambientes para la escuela; de manera que haciendo un estudio “beneficio – costo”, obviamente prefirieron ir por el local semi construido que por el terreno en donde tenían que empezar de cero, claro está que después de esta decisión y muy a pesar nuestro nos enteramos que aquel dichoso terreno ni siquiera estaba saneado y por ende nunca se lo donaron a la PNP, sino que, como se dice, todo fue de boca.
¿Cómo se determinó la ubicación de la sede de la Universidad Nacional de San Martin (UNSM)?, pues bien para ello, la ciudad a ser elegida como sede debía contar entre otras cosas, con una población minina de 50 000 habitantes, y para esa época nosotros los moyobambinos sólo llegábamos a un poquito más de 30 000, mientras que los tarapotinos superaban los 50 000, de manera que la oferta se coloca donde hay demanda. Este es un dato que la mayoría de los moyobambinos desconoce o quiere desconocer, y simplemente manifiesta que la decisión vino tras sobornos bajo la mesa.
Otra histórica bronca, es la sede de las Oficinas Regionales, las mismas que actualmente se encuentran en Tarapoto; recuerdo que en el año 2001, si la memoria no me falla; los moyobambinos iniciamos la enésima huelga a favor del traslado de las oficinas regionales a Moyobamba, en esta ocasión la huelga sí que fue radical, al punto tal que llegando al día 11, nos atrevimos a quemar las instalaciones, del ese entonces Consejo Transitorio de Administración Regional (CTAR); así como a saquear la Botica la Inmaculada, cuyo dueño cumplía las labores de Congresista por San Martin, e hicimos desbarajustes en la sede del Jurado Nacional de Elecciones; después de todo ello me pregunto ¿Qué ganamos con esto? Posiblemente la atención mediática, no sólo de las autoridades nacionales, sino también de los medios de comunicación; se firmó por enésima vez el compromiso del traslado de la sede de las oficinas regionales de Tarapoto a Moyobamba, y se les inicio un proceso judicial, a los que para ese entonces eran miembros del Frente de Defensa de los Intereses de Moyobamba y el Alto Mayo (FREDEIMAN); después de casi 10 años, de estúpida decisión, me vuelvo a preguntar ¿Qué ganamos con esto? Pues en realidad poco o nada, las oficinas, por una cuestión de descentralización y ubicación geográfica estratégica, siguen en Tarapoto y los enjuiciados siguen en proceso, escapándose en más de una ocasión de ser encarcelados; al parecer la ley de fuente ovejuna, solo les sirvió para cuando iniciaron el incendio.
Alguna vez se preguntaron, ¿Cómo es que Moyobamba logró ser capital del Departamento de San Martín?, cuando un estadista me lo preguntó, orgullosamente le di la clásica e histórica respuesta: “…Pues porque fuimos la primera ciudad de fundación española, anteriormente también fuimos la capital de Maynas y…”, éste estadista y actual miembro de la Presidencia del Consejo de Ministros, me interrumpió y me dijo: “….pues te equivocas, para tu información, son capital porque, para el momento en que dentro del Congreso se dieron las elecciones para determinar la capital, la mayoría de los Cenadores y Diputados, representantes de San Martin, eran moyobambinos, y por ende les convenía que Moyobamba sea la capital, antes que cualquier otra ciudad…” curioso ¿verdad?, pero esta es una de esas clases de historia, de las muchas que se reemplazaron por cuentos de fabulas a fin de ocultar verdades amargas como la antes mencionada.
Dejemos, por un momento, el pasado a un lado y enfoquemos en el presente; ahora hay una nueva bronca entre moyobambinos y tarapotinos, saber ¿Dónde será la sede de los partidos descentralizados del futbol profesional? Y ¿Por qué?, pues da la casualidad, que él, hasta hace poco, desconocido equipo de Futbol Unión Comercio, acaba de ascender al futbol profesional; éste, es un equipo procedente de aquella ciudad que de día es un gigante económico comercial y de noche el fantasma de la muerte, el tunchi, recorre la ciudad a golpe de bala, piedras y arma blanca, me refiero a nada más y menos que a Nueva Cajamarca, distrito fundado hace un poco menos de 40 años, por un grupo de emigrantes cajamarquinos. Esta ciudad salió de la nada y comenzó a hacerce famosa en todo el Perú, gracias a don Freddy Chávez y su equipo de futbol; equipo al que por cierto en un principio nadie le creía o en todo caso lo tenían como uno más de los aficionados, pero ahora que ya está en primera, es de mucho interés, no sólo para los empresarios, sino también para las autoridades.
Este ascenso nos sirvió para varias cosas, tres principales diría yo: En principio para que las autoridades deportivas se preocupen de verdad y ofrezcan a la afición deportiva un futbol de calidad y no cualquier mamarracho, como fueron los últimos eventos deportivos de la Liga Distrital de Futbol de Moyobamba, que más que futbol buscan el beneficio de unos cuántos, sino preguntemos ¿Por qué es que ningún equipo bajo a segunda división, pese a que las bases del campeonato estipulaban que serían los dos últimos puestos de todo el torneo los que tenían qué bajar? Y para ser más específicos ¿Cuáles eran esos dos equipos? ¿Quiénes son los dueños?...En segundo lugar, sirvió para darnos cuenta de la importancia que tiene el mantener en óptimas condiciones los escenarios deportivos, sean estadios, coliseos, centro de concentración,…. Y en tercer lugar para hacernos ver que si nos lo proponemos podemos llegar bien lejos.
Ahora bien, la preocupación es razonable, ¿Cuál será la sede? ¿Moyobamba o Tarapoto?, recuerdo que cuando el Unión Comercio, regresó de Puno, tras jugar el partido de la victoria; fue el mismo Freddy Chávez, quien después de mandar a rodar a las autoridades locales y regionales recontra aseguró que los partidos se jugarían en el Alto Mayo, obviamente los moyobambinos estaban más que felices ya que estaban conscientes de que a nivel del Alto Mayo el único estadio habilitado para partidos de esa envergadura, era el de Moyobamba. Pero, con lo que Chávez y ningún otro moyobambino contaba, era con que ésta no era una decisión solo de Chávez, sino que también lo era de una Comisión de la Federación Peruana de Futbol, la misma que en un inicio, después de visitar los estadios de San Martin (Rioja, Moyobamba y Tarapoto), determinaron que ninguno de ellos está lo suficientemente habilitado como y para estos tipos de partidos; de manera que le recomendaron a las tres ciudades levantar sus observaciones, en un plazo de 30 días, hasta la nueva visita de la FPF en la primera semana de febrero.
Los trabajos se iniciaron a todo dar, empezaron las cruzadas de solidaridad y un Freddy Chávez, mas chambón que antes, haciéndose el rico tentando a ver cuál de todas las ciudades le hacia todos sus gustitos infantiles, para su mala suerte ninguna de ella cayó y se vio obligado a recibir lo que le ofrecer, sin exigir adicionales. Ya se jugó un primer partido de pretemporada en Rioja, el valor de la entrada S/, 40.00 soles, ¿Cuántos entraron? Ni idea, ¿Cuánto se subieron a los techos de las casas aledañas y a la pared del estadio? Muchos, ¿Qué les costó? Bueno los que se fueron a los techos pagaron entre S/. 5.00 y S/. 10.00 soles y los de la pared, sólo se fijaron de no caerse, esta es una historia de nunca acabar, en Moyobamba pasa lo mismo, siempre ha pasado; y en Tarapoto, no lo sé, pero es más probable que sí. Es éste el interés mayor, de quien son vecinos de los estadios, que la sede sea uno de ellos, no solo les traerá la alegría de ver jugar a su equipo, sino que con ello, vendrán unos cuantos soles a sus bolsillos.
La PFP regresará a San Martin en los primeros días de febrero, y en base al levantamiento de las observación realizadas a cada estadio, dará su veredicto final, mientras tanto los periodistas y población moyobambina viene afilando sus sables a fin de atacarlos en caso la PFP salga a favor de Tarapoto; el Unión Comercio anda más nervioso que antes; los riojanos le andan rogando a Santo Cristo de Bagazán por que los elijan y así puedan salir del anonimato; y los nuevo cajamarquinos trataran de mejorar sus sistema de seguridad ciudadana; al tiempo en que los dueños de las casas vecinas a los estadios, están preparando sus palcos, imprimiendo su boletos y viendo que otra cosa pueden ofrecer a aquella afición que no está dispuesta a pagar sus legítimos S/. 50.00 soles por partido como local, y prefiere sacarle la vuelta al Unión Comercio y con él a la ciudad que será la sede… en fin cosas de futbol.
KAJOVEPI
