Sí, volvimos a las canchas...
Apreciados(as) lectores, luego de casi un mes de silencio y no por cuarentenas pues ya no hay, sino por un desánimo total; no sé si a ustedes les pasó, pero, llega un momento en el que uno simplemente no tiene ganas de nada, de absolutamente nada, las ideas y los equipos están allí pero simplemente tu no quieres mover ni un solo dedo. Ahora, vuelvo a mi teclado con la intención de entregar a ustedes, lo mejor de mis críticas personales.
Pero, antes, debo reconocer que esta labor de
escribir de manera continua; de expresar y desnudar lo que piensas y sientes,
no es tan fácil como se piensa o se lee. Quiero reconocer a aquellos y aquellas
que, a diario toman sus equipos y van detrás de esa noticia; la foto adecuada,
la entrevista precisa, la redacción que enamore y enganche; son habilidades que
pocos poseen y que muchos critican.
Durante este tiempo, como lo dije al principio, he
tenido el material necesario y suficiente como para escribir más de una columna
(o calumnia, como dicen algunos de mis agrios seguidores). De pronto se me
ocurrió escribir cuestionado el proceso de vacancia a Vizcarra pero, no era
posible dedicar un espacio a algo tan manoseado; quise también saludar el 98
aniversario de mi iglesia evangélica (quizás así logre congraciarme con mis
líderes) pero, ya eso lo haré luego; tenía intenciones de escribir sobre el mal
manejo del comercio ambulatorio en nuestra ciudad pero, es probable que por
ello me llegue una carta notarial (igual lo voy hacer); en fin, varios temas
pero, ninguno me llamaba la atención.
Sin embargo, llegó a mi escritorio la imperiosa
necesidad, de fijar mis ojos, pensamientos y dedos (para teclear) sobre un tema
que, pese a todo lo que pasa, no deja de ser candente; sí, aunque no me agrade
la idea, escribiré algo de fútbol.
Bueno, Perú, mejor dicho, la selección peruana de
fútbol “profesional”, inició su campaña rumbo a QATAR 2022. Con un equipo casi
nuevo en su totalidad, salvo algunos jugadores “experimentados” en torneos
mundiales (a las justas participaron en uno, ¡Jah!), pretenden, ganarse un cupo
en tan famoso torneo.
Como bien sabemos, estos dos primeros encuentros no
le fueron favorables a la selección; pero, hay un detalle y es que “en teoría”,
en el encuentro ante Brasil, el árbitro principal del mismo, fue tan arbitrario
e imparcial, que, a decir de la hinchada ardida, parecía ser un jugador más de
Brasil. Las decisiones que tomó, la forma en que dirigió el encuentro, un VAR
que no funciona (de hecho, deslegitimiza los partidos), un jugador que más
parece actor de la “Rosa de Guadalupe”; ponen sobre la mesa y justifican
aquellas observaciones y mentadas de madre de la hinchada peruana.
Este encuentro, como todos, sí que ha levantado
pasiones; de pronto, hemos leído a un buen grupo de la población que ha
expresado toda su indignación en redes; que le ha exigido a la “delincuencia
peruana” hacerse cargo del árbitro comprado ese; que ha hecho cadenas de
recolección de firmas (que tuvo una respuesta inmediata) para exigir a la misma
FIFA suspendan a tan mal elemento (como si la FIFA no estaría lleno de
corruptos); que ha usado tiktoks y otras redes para decirle de todo a dicho
sujeto, a su madre y hasta a su abuelita; que ha obligado a la PNP brindar
resguardo especial a dicho sujeto, a fin de que no vulneren su integridad
física; y que hasta ahora, pese a que el partido se jugó hace más de una
semana, seguimos molestos y tocando el tema (al tan punto que me obligaron a
escribir sobre ello).
¿Estará bien reaccionar así? ¿Estará bien expresar
nuestra indignación, al punto tal de exigir dañen a otro sujeto? Podemos
afirmar que no lo debo tomar tan literal, que es sólo un decir, pero, entre
broma y broma la verdad se asoma. Por otro lado, vuelvo a preguntarme lo mismo
¿por qué no tenemos el mismo grado de indignación cuando suceden cosas que de
verdad nos afecta?
Miren, acaban de mandar al archivo la ratificación
de una Acuerdo que protegía nuestras tierras, nuestra Amazonía y los defensores
de la misma ¿alguien dijo algo?; a diario se reportan desapariciones de mujeres
adolescentes, muchas de esas adolescentes terminan siendo víctimas de trata
¿alguien hizo una recolección de firmas?; hay toda una discusión sobre la
legalidad del aborto ¿discutimos al respecto?; una mujer acaba de denunciar que
fue violada por 5 sujetos (de hecho que hay más casos) pero ¿alguien expreso su
solidaridad con la víctima?.
La selección peruana de futbol tiene dos opciones; o
bien este bochornoso encuentro los minimiza a tal punto que ya no tengan ganas
de jugar ni de llegar al mundial, o bien les da la motivación necesaria para
salir a las canchas y demostrar, que, pese a las circunstancias adversas, ellos
pueden ser mejores y se merecen un cupo en el mundial.
Por otro lado, la ciudadanía peruana también tiene
dos opciones; o bien seguimos desgastando energías en cosas superfluas, o bien reaccionamos
y vigilamos porque nuestra sociedad, sea cada día más llevadera, digna,
solidaria e inclusiva.
Simplemente KAJOVEPI