Cuando el término "sujeción" no aparece en nuestro diccionario
Todos deben someterse a las autoridades públicas, pues no hay autoridad que Dios no haya dispuesto, así que las que existen fueron establecidas por él. Por lo tanto, todo el que se opone a la autoridad se rebela contra lo que Dios ha instituido. Los que así proceden recibirán castigo. (Romanos 13:1-2; NVI)
Hace ya un poco más de un mes, el hermano (por ahora
llamémosle así) Christian Rosas (sí, el mismo que se opone a la
implementación de políticas de género en nuestro país, sobre todo en el sector
educación), cuestionó una intervención policial que se realizara en un centro
campestre en Chosica.
Según la nota periodística, los más de 300
intervenidos, miembros todos de una comunidad evangélica, venían celebrando un
acto litúrgico; durante la reunión se pudo observar que los/las asistentes no
usaban mascarillas, ni protectores faciales y mucho menos respetaban el
distanciamiento social (protocolos para evitar el contagio y propagación de la
COVID-19); a esto se suma que, dentro del grupo, no sólo estaban adultos sino
también niños (que son considerado población de alto riesgo)[i].
Una de las cosas que debemos tener en claro es que,
de momento, este tipo de reuniones en donde existe un alto número de asistentes
están prohibidas, porque, efectivamente, se convierte en un foco de
infección de la COVID-19; y lo que menos se quiere en este momento, es que
dicho virus se siga propagando.
Pero, lo que no está prohibido es ejercicio de tu
fe; es decir, se nos ha prohibido congregar en un espacio físico (porque el
contexto lo amerita); pero, seguimos libres de poder seguir predicando el
evangelio (transmisiones virtuales), de tener reuniones (los de casa) para
tener un momento de culto, de seguir profesando y defendiendo tu fe.
Sin embargo, para el criterio de Christian Rosas, esta
intervención ha vulnerado y atropellado el derecho a culto. En función de
ello, ha salido a algunos medios a exigir que se autorice la reapertura de los
templos evangélicos, textualmente ha afirmado lo siguiente: “Si ya se
permite la aglomeración social con medidas de bioseguridad en las farmacias,
bancos o supermercados, por qué no se permiten en las iglesias. La prerrogativa
de elegir qué es o no esencial, no es del Estado, es del ciudadano”[ii]
A raíz de esas declaraciones, otras personalidades
también han salido a exigir lo mismo, la reapertura de las iglesias, hasta hace
poco lo hizo Cecilia Chacón a través de su cuenta en Twitter le ha
pedido al Arzobispo de Lima, Carlos Castillo, exigir al gobierno se autorice la
apertura de los templos católicos. Podría incluso afirmar, sin pecar de
exagerado, que existen comunidades evangélicas que, pese a todo, se siguen
reuniendo pues, en sus comunidades “el virus aún no ha llegado”.
A nivel internacional, para
ser específicos, en Estados Unidos; Jhon MacArthur (principal líder evangélico,
reconocido a nivel mundial) ha abierto las puertas de su templo y no existen
restricciones para su ingreso (no hay mascarillas, no hay límite de edad, ni
distancia, ni se toma la temperatura); una decisión que va en contra de lo que
las autoridades de su condado han indicado y por la cual estaría afrontando
millonarios juicios. “Obedeceremos a Dios antes que a los hombres”[iii]
es lo que ha indicado, al ser consultado por su decisión tan irresponsable.
Es cierto que ya no aguantamos más encierro; es
cierto que ya estamos desesperados por volver a vernos; pero, también es
cierto, e insistiré en ello, las condiciones no nos dan la garantía para
ello.
Lo que me preocupa de todos estos “actos de rebeldía
a las autoridades” y de “obediencia a Dios”; no sólo es la repercusión en el
mundo cristiano y en otros grupos; me preocupa que luego, por ejemplo, cuando
ya se de la orden de vacunarnos, dichos personajes salgan a decir (ya lo están
haciendo) que eso es el sello de la bestia y que no debemos vacunarnos.
Entonces, una vez más no sólo iremos contra las autoridades, sino que además se
pondrá en riesgo a un grupo de ciudadanos y ciudadanas; y todo eso, en
aprovechamiento de su fe.
Probablemente de ellos han utilizado el púlpito para
llamar la atención a algún miembro o grupo de miembros desobedientes a sus
órdenes, y los han exhortado con el pasaje que inicia esta nota; lo curioso es
que cuando a ellos les toca, se olvidan que nuestras autoridades, han sido
puestas por Dios.
[i] https://larepublica.pe/sociedad/2020/07/27/coronavirus-cuarentena-peru-chosica-mas-de-300-evangelicos-celebraron-en-club-sin-mascarillas-y-sin-respetar-distanciamiento-video/
[ii] https://larepublica.pe/sociedad/2020/07/29/coronavirus-en-peru-evangelico-christian-rosas-exige-abrir-iglesias-es-mejor-morir-libres-que-vivir-esclavos-video/#:~:text=de%20reactivaci%C3%B3n%20econ%C3%B3mica.-,Evang%C3%A9lico%20Christian%20Rosas%20exige%20abrir%20iglesias%3A%20%E2%80%9CEs%20mejor,morir%20libres%20que%20vivir%20esclavos%E2%80%9D&text=Consultado%20por%20qu%C3%A9%20hace%20la,iglesia)%20es%20igual%20de%20esencial.
[iii] https://spanish.christianpost.com/article/pastor-john-macarthur-puede-enfrentar-multas-arresto-por-mantener-los-servicios-en-interiores-obedeceremos-a-dios-en-lugar-de-a-los-hombres.html