martes, 29 de enero de 2019

En Modo Chihuan

Bueno, les contaré que desde hace ya un buen tiempo he querido escribir esta columna, pero, cada vez que lo intentaba hacer, siempre se aparecía algo nuevo y entonces a guardar lo pensado para escribir sobre el tema “de la semana”; ahora bien, no es que ésta semana no tengamos “tema para comentar” y entonces estoy sacando a “la vieja confiable”, no, pasa que he considerado por oportuno hacerlo; en fin, ya no le demos más vueltas al asunto y, vayamos al punto que ahora nos convoca.

Desde que la congresista Leyla Chihuan declaró ante un medio de comunicación nacional, vía teléfono, que -el sueldo que recibe como congresista no le alcanza para el estilo de vida que ella lleva- nació un nuevo término en nuestro lenguaje coloquial. Entonces, cada vez que alguien usa el término “estoy Chihuan”, significa que –no tiene recursos económicos suficientes para algo en particular- vale decir que está “misio” o “aguja”; sin embargo, puedo sospechar que Leyla no lo dijo con esas intenciones, imagínate tú, ganar más de S/. 15 000.00 mensuales y, a afirmar que aun así estas misio, ello es algo inconcebible; considero que es necesario analizar toda la frase para saber, a ciencia cierta, que es lo que realmente quiso decir.

Se dice que una de las normas de la administración indica que –a mayor ingreso, mayor egreso­- dicho de otra forma, mientras más dinero tengamos en nuestro bolsillo generaremos más gastos; entonces, no es que Leyla esté “misia”, no, de hecho creo que nunca lo estuvo, pasa que se ha acostumbrado a un estilo de vida, probablemente desordenado, y, en consecuencia, el sueldo le va a ser insuficiente, y si acaso llegase a ganar más de lo que ahora gana, igual le seguirá siendo insuficiente, ¿cómo ya vuelta? la cosa es bastante sencilla.

Imaginemos a Margarita, como una ciudadana común y silvestre, cuya remuneración mensual es de S/. 930.00 soles (para empezar), entonces ella se proyecta con ese ingreso a diferentes gastos, gastos que van a ir en consecuencia con lo que gana. Margarita de pronto sale al supermercado y antes de comprarse un detergente de marca “x” se compra uno de marca “y”, la razón fundamental para esa decisión no es la calidad del producto ni nada por el estilo, es, la diferencia de precios entre uno y otro; digamos que ella también quiere darse un gustito y decide salir a pasear llega la hora de almuerzo, entra a un chifa y pide lo que hay en la carta del “menú del día” antes que un “plato extraordinario” por la misma razón, diferencia de precios; ella también quiere ir al cine, entonces decide que lo hará el lunes antes que el jueves, la película será la misma pero los costos de las entradas serán distintas; ella quiere comprarse ropa nueva, decide pues, ir “al mercado” antes que a “una boutique” que vende ropa de marca; el otro día tuvo un dolor de cabeza bárbaro, compró pues, un medicamento “genérico” antes que uno “comercial”; y cosas por el estilo, ello en función al sueldo que recibe mensualmente, aunque éste no le alcance para su ritmo de vida.

Luego de algún tiempo en el trabajo, Margarita ha demostrado ser una excelente colaboradora, sus jefes se han propuesto entonces promoverla de puesto, ello como reconocimiento a sus aportes; ahora es la jefa de su sector, en consecuencia su remuneración mensual pasa de S/. 930.00 a S/. 1500.00, con ese nuevo ingreso ¿qué creen que pasará? Pues sí, pasa lo que generalmente pasa en este tipo de casos; ahora Margarita se puede dar el lujo de comprarse ese detergente de marca “x”, que aunque es igual al de su marca de siempre, éste tiene una presentación más chick; sale con sus amigas a pasear, va al mismo chifa de siempre pero, ahora se atreve a pedir ese “plato extraordinario” e incluso se ofrece a invitar el almuerzo, total es necesario celebrar el ascenso; ahora, una de las razones para decidir ¿cuándo ir al cine?, ya no está en función del precio de las entradas, sino en ¿cuándo van a estrenar la nueva peli de Leonardo DiCaprio?; eso de ir al mercado a regatear precio por una blusa simpática, eso ya pasó de moda, ahora sí puede comprar en la boutique, la calidad del producto quizás sea el mismo pero, eso no importa, importa en donde lo compró; su nuevo puesto, le ha traído consigo una serie de preocupaciones, en consecuencia, tiene un dolor de cabeza bárbaro, va a la botica y ya no compra el genérico, no, ese no hace efecto rápido, compra ese comercial, ese que en cuanto lo compras ya te pasó el dolor, ese que viene con membranas especiales y saborizantes de frutas exóticas. Llega fin de mes y, Margarita afirma que, pese a ganar más, igual no le alcanza para su ritmo de vida.

Pasa con hombres y pasa con mujeres, la pregunta es ¿será que Margarita está “aguja” o “misia”? o ¿será que Margarita ha incrementado sus gastos?; esto sin considerar que en algún momento determinado algún banco le dará una “tarjeta de crédito”, y, es probable que la use para comprar algo que quizás no necesite pero, que de todas manera lo quiera comprar porque o está a la moda o simplemente es una monada, esa compra traerá consigo cuotas mensuales que, sumado a su “nuevo estilo de vida”, le va a seguir pareciendo asfixiante e insuficiente, viéndose obligada a buscar un nuevo puesto de trabajo en donde “gane un poquito más” para suplir todos sus gastos, aunque lo más probable es que siga pasando lo mismo.

Ahora ¿está mal optar por esos lujos?, en mi opinión diría que no, de hecho, si usted quiere hacerlo, usted es libre de hacerlo pero, sí me atrevería a preguntar ¿por qué cambiar de estilo de vida, a causa de unos cuantos soles de más? ¿no podemos seguir teniendo el mismo estilo de vida, austera pero sin exageraciones, independientemente de lo que ganemos? Podría decir, nuevamente según mi opinión, que el término estoy Chihuan, no puede usarse para referirnos a que no tenemos dinero suficiente para algo, yo lo usaría más para indicar mira, esa persona tiene suficientes recursos económicos pero, no los sabe administrar. Y, si una de las leyes de la administración te dice que –a mayores ingresos, mayores egresos-, yo podría refutarlo con una ley que me enseñó mi abuelita –debemos guardar pan para mayo-

Simplemente KAJOVEPI

martes, 22 de enero de 2019

Carreteras Manchadas

Este fin de semana, nos hemos enterado de una lamentable noticia, una noticia que ha enlutado el futbol san martinence, que ha conmocionado a propios y extraños y, que nos ha dejado una serie de dudas y de pasajes reflexivos sobre el sentido de la vida, así como sobre lo frágil que es la misma.

Un trágico accidente automovilístico, el choque frontal entre un bus interprovincial y un auto, ha dejado como saldo a 6 fallecidos y un herido (de momento aún hospitalizado); de estos 6 fallecidos, 5 de ellos eran adolescentes, miembros de la liga de menores del Club Deportivo Unión Comercio; 05 promesas del futbol, que probablemente hoy sigan marcando sus goles allá en la eternidad, allá en dónde Peredo les está relatando sus jugadas, allá en dónde los otros 12 del bus en Rodríguez de Mendoza (accidente del 2018), los han esperado con ansias para una pichanguita de bienvenida.

Resultado de imagen para goolPerdonen el atrevimiento pero, a estas alturas “del partido”, ya no importa si se identifica o no a los responsables, ya no importa si se determina que el accidente fue por exceso de velocidad o por invasión de carril, no importa si el club se quiere hacer responsable (de algo que siempre fue su responsabilidad), no importa si el seguro de ambas empresas son las que van a cubrir los gastos de sepelio y las indemnizaciones a los deudos, no importa si los trámites en la morgue fueron rápidos o lentos; la verdad nada de eso importa, porque nada de eso nos devolverá la vida de estos 5 muchachos, nada de esto nos devolverá la emoción de gritar sus goles o de gritarlos por un mal pase, nada de esto nos devolverá la emoción de verlos en una final o de verlos ingresar a la profesional, nada de esto nos devolverá los sueños que apenas y estaban empezando a construir.

Este lamentable accidente, nos debe llamar a la reflexión, pero a una reflexión real y no sólo momentánea; a diario, escucho quejas de que los conductores, de las diversas empresas de autos y combis, manejan como si anduvieran con “la bicicleta” encima; es cierto que más de uno comete un sinnúmero de imprudencias: avanzan en curva, se pasan los límites de velocidad, no respetan a los peatones, corren como locos (incluso con las carreteras mojadas) y, hacen todo esto porque se confían en sus “años de experiencia” o porque creen que “eso es la onda” o simplemente por ganar un turno para una nueva ruta; ¿se puede solucionar? Claro, si tenemos a pasajeros más críticos y exigentes con que se respete las normas de tránsito (para ello es necesario saber algo de las mismas –al menos las elementales- y, no estar apurados –porque a veces son los pasajeros quienes exigen velocidad-); si tenemos a directivos y agencias más drásticas con sus sanciones a los conductores que excedan la velocidad, se podría quizás implementar un monitoreo con GPS para ello; estableciendo horarios de salida, cosa que así no andan correteando para ganar turno. Pero, también pensemos en los buses, tráileres, camiones y todos esos vehículos “grandes”, quienes muchas veces, por el hecho de ser “grandes” sus conductores manejan como sea, total “se les debe respetar”; espero y de verdad tomemos conciencia en ello.

Ahora pues, haremos un pequeño relato de lo que pudo haber sido, una de las tantas jugadas de estos muchachos…

Resultado de imagen para gool-Esto se define en sólo dos minutos señores, sí, sólo dos minutos nos separan del pitazo final del partido… viene Luis por la izquierda, hace un driblen elegante, ajá qué bonita jugada, le hace un pase largo para Alejo; Alejo la toma, la para, avanza por la derecha, se acerca al arco… el tiempo corre, el tiempo no se detiene, ya sólo nos queda un minuto; Jhunior se acerca para salvar el juego, toma el balón y pasa uno, pasa dos, pasa tres señores… una tahuampa se siente en la cancha, estos son unos cracks del balón; tira un pase alto para William, cabeza, pechito y pies, combinación perfecta para pensar en el centro, centra la pelota y la pasa a Daniel… 30 segundos señores, 30 segundos y estamos a quizás un solo tiro del pitazo final; la gente se emociona, las tribunas se ponen del pie, se escucha la pandilla, la hinchada está emocionada, el estadio está a punto de reventar, se escuchan ya los cuetones, esto es una fiesta… Daniel toma la pelota, la centra bonito patea y... GOOOOOOOOOOOOOOOOL, gol, gol, gol, gol, gooooool, Gol de Luis, Gol de Alejo, Gol de Jhunior, Gol de William, Gol de Daniel que la remató con ese tiro de gracia… eso es coordinación señores, eso es jugar limpio, eso es amor a la camiseta, esto es un verdadero espectáculo de futbol… GOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOL y nos vamos hasta el cielo-

Simplemente KAJOVEPI

miércoles, 16 de enero de 2019

Ya fue ya


Hace algunas semanas, conversaba con un amiga, quien me comentaba que la relación con su enamorado “ya fue”, ello debido a que éste le había armado todo un papelón, sólo y únicamente porque ella decidió salir a tomar un café con otra persona (que no era su enamorado) y, entre el café y los pastelitos, ellos no dejaban de reír intensamente; claro, si alguien más los veía, quizás hubiese pensado de la misma forma en que pensó su enamorado: “estos se traen algo entre sí”. Pues bien, ella me comentaba que le parecía absurdo, tonto y bastante infantil que, su enamorado la terminara, dejándose llevar por los comentarios de los demás y sin que le haya dado la oportunidad de que le explique todo el rollo de esa “cita”.

-“Ya fue, ya”- me decía entre risas nerviosas y nada culpables. Pasaron algo de 5 días y, pues volvimos a hablar; conversamos de varias cosas, laborales sobre todo y, en medio de la conversa, volvimos a tocar el tema del “ex” (sí, al igual que ustedes, yo también estaba curioso por cómo iba la nota) y entonces se volvió a reír y me dijo: -“Ya volvimos, pues si, les expliqué las cosas, me pidió perdón y le dije: esa persona con quien me viste, es mi amigo y lo conozco desde hace muchos años, más tiempo del que te conozco a ti, así que no fastidies”-

No pienso usar mi columna para hablar sobre los “ex” y si volvieron o no, total, cada quien es responsable de las decisiones que toma; pero, si se me ocurre tratar de hacer una relación entre ésta historieta y otra conversa, que tuve hace algunos días, con un motocarrista, sinceramente no tengo idea de ¿cómo terminará esta comparación? pero, me animo a hacerla.  

Salía de una reunión de asesoría con destino a mi casa, y pues, por el horario y la distancia, era necesario tomar el servicio de motocar (mototaxi para los extranjeros); generalmente no suelo conversar con los motocarristas, no porque sea un chambón engreído, sino porque a veces las distancias y la ruta no lo permite; curiosamente en ese mismo día, Fuerza Popular había tenido su más reciente baja, con las renuncia de 05 congresistas, entre ellos Daniel Salaverry (Presidente del Congreso), y tenían en su haber la amenaza de otros 10. Ese, fue el inicio de nuestra conversa.

El motocarrista, muy emocionado me decía: -Fuerza Popular ya fue, ya nadie les cree y ya se quedaron sin gente-
-¿Sin gente?- pregunté atónito
-Claro, acaso no viste las noticias de que ayer se fueron 5 y recién acaban de renunciar los otros 10-
-¿Ya renunciaron?- pregunté incrédulo –porque tengo entendido de que querían renunciar pero, de momento no habían presentado ninguna carta, pero, si ya renunciaron en hora buena; pero dígame ¿es acaso esto suficiente para asegurar que Fuerza Popular ya fue? Ellos dicen que están más sólidos y unidos que nunca-
-mira ellos pueden decir lo que quieran pero, ya fueron; tienen a una lideresa que está en la cárcel y que no creo que salga rápido, se ha demostrado que el Fiscal de la Nación, el Chávarry ese, les hacía los favores y, no ha podido contra la gente; la gente de ahora ya no es “cojuda”, ahora frente a cualquier circunstancia estamos alerta y, si tenemos que salir a las calles, dejamos todo y salimos y, frente a eso ni Fuerza Popular, ni ningún otro partido puede hacer algo, a eso súmalo que ya no los va a poder reelegir, entonces, antes de seguir quemándose prefieren renunciar a ese partido para que cuando acabe sus gestión, puedan regresar a sus pueblos y poner sus estudios de abogados, asesorías o quizás intentar ser algo, una autoridad o algo allí.-
Yo estaba asombrado e inquieto, no sólo por un análisis tan contundente como éste, sino por la convicción con la que me decía las cosas; entonces me anime a preguntarle –pero, ¿cómo puede estar seguro de que ellos ya no van a volver? Recordemos que la no reelección es inmediata, pero ellos pueden volver a ser candidatos, no en el 2021 pero sí en el 2025 y la gente se olvida-
-no nosotros ya no nos olvidamos, ya no somos cojudos, ese partido ya desapareció y ya nadie los quiere ver, están dejando mal al país, como y para querer volver a elegirlos-
Encerrado en mi terquedad le dije –oiga, pero lo mismo se decía de García en su primer gobierno, García salió tan mal que nadie lo quería ver, al contrario lo querían ver en prisión; y mire, volvió y fue nuestro presidente por segunda vez-
-Es que ahí es distinto, además que García ganó por culpa de las mujeres-
-¿por culpa de las mujeres? ¿cómo así?-
-es que este pata tiene una labia maldita, y ellas al toque le han creído y le han dado su voto, ellas lo llevaron a palacio-
-yo no lo creo así- le dije –yo creo que ese discurso de que ya no volveremos a cometer el mismo error es un discurso momentáneo, de lo contrario García no hubiese sido presidente otra vez; además, en la crisis del 2000 cuando Fujimori se tuvo que fugar del país, pensábamos lo mismo, decíamos que el fujimorismo no volvería más ¿qué paso luego? el hermano de Fujimori, su hija Keiko y su hijo Kenji han llegado a ser congresistas, todos ellos han entrado con un alto porcentaje de votos, han sido los más votados para el congreso-
-posiblemente joven, pero lo que yo sé, es que por ahora el fujimorismo ya no tiene opción, ya nadie los quiere, todos están embarrados, nadie se salva, ni siquiera Kenji-

Resultado de imagen para ya fueNuestra conversación siguió, hablamos un poco de corrupción, la importancia de las redes sociales y de las marchas ciudadanas, lamentablemente ya habíamos llegado a mi destino y, ya no podíamos seguir conversando. Pero, en mi mente seguía la frase: “ya fueron, ya no somos cojudos, y por lo tanto ellos ya no tienen opción”. Se me vino a mi mente también, la escena en la que una protestante en Lima decía: “Fuerza popular ya se jodió, ya se cagó…” ¿será todo ello cierto?

Es muy probable, de hecho no es algo que nos asombre, que la situación actual de Fuerza Popular, sólo demuestra que éste partido, en definitiva “ya fue”; ya no hay ningún tipo de esperanzas, para que quienes lo dirigen puedan decir “sí, seremos gobierno en el 2021”. Puedo afirmar que por ahora, han asumido lo equivalente a ese “ex”, una persona con quien tenías algún tipo de relación pero, que por diversas circunstancias, la relación se fue en picada y directo al tacho, al punto que ya ninguna de las dos personas quiere verse y, en caso lo hagan, ambos son conscientes de que retomar la relación, de momento, es una utopía.

Ahora bien, pueden pasar dos cosas, como en el caso de los “ex” ellos tienen dos opciones: a. intentar una nueva estrategia de conquista, demostrar que las cosas van a cambiar y que ahora todo será distinto; entonces tienen una nueva oportunidad | b. pese a que apliquen una nueva estrategia y cosas por el estilo, ya no tienes ningún tipo de oportunidad.

Me atrevo a preguntarte ¿qué opción crees que tienen los fujimoristas ahora?

Simplemente KAJOVEPI

martes, 8 de enero de 2019

¿Dejarías de amarlo?


La imagen puede contener: textoIniciaremos estas cortas líneas, tratando de recrear un trágica historia, historia con la que iniciamos el año 2019, un año que, de momento no tiene un “nombre oficial” pero que, a raíz de esta historia, bien podría pensarse en algo ligado con la temática de género, en algo ligado con promover acciones de respeto, aceptación e inclusión para con todas las poblaciones, en especial para con las vulnerables. El personaje principal de mi historia, será “Simón”, sí, el mismo que protagoniza la canción “El gran varón” de Willie Colón.

Simón era un chicho tranquilo, estaba a punto de terminar su secundaria y, había pensado que al terminarla, bien podría estudiar derecho o ciencias de la comunicación, sabía que para ello tenía que migrar a otra ciudad. La migración traería consigo, no sólo nuevos amigos, una nueva ciudad o nuevos estilos de vida, sino que también le traería nuevos retos, retos que Simón estaba dispuestos a asumirlos y superarlos; uno de esos retos era quizás, conseguir un trabajo, algo que le ayude a sustentar los gastos de la habitación que alquilaría, sus movilidades, sus trabajos en grupo, las mensualidades de la universidad y uno que otro gustito por allí; claro, Simón postularía a una beca y de hecho que sus padres lo apoyarían pero, él de todas maneras quería conseguir ese trabajo, ir, como quien dice, ganando experiencia en esta vida.

Simón, realmente estaba feliz (aparentemente), todo le estaba saliendo bien, sin embargo, había algo que lo preocupaba en sobremanera; no era ni la universidad, ni los nuevos amigos, ni la beca ni nada de esas cosas superfluas, era algo realmente jodido, sí, jodido; aunque en realidad, aquello que lo aquejaba no debería ser jodido, ni siquiera debería ser preocupante; por el contrario debería ser algo tan normal, algo tan simple. Pero bueno, otra de las “metas personales” que Simón se había propuesto, era decirle a su padre que él, no era lo que su padre “esperaba”, que a él no le gustaba las “chicas”, que él sentía que “había nacido en un cuerpo distinto”; de hecho, Simón no encontraba las palabras adecuadas para decirle a su padre que, había algo que lo afligió durante toda su secundaria, algo que no lo dejaba dormir y, que tampoco lo dejaba vivir tranquilo. Qué difícil debe ser vivir con una angustia de por vida, que difícil debe ser vivir con algo que lejos de hacerte feliz sólo te va matando, y no lo digo por la condición de Simón, lo digo por quienes rodean a Simón, lo digo por quienes probablemente lo expulsen de sus círculos sociales en cuanto se enteren de la verdad, lo digo por las mismas razones en las que Simón pensó, antes de decirle a su padre que él es “gay”.
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Sí, para Simón, el ser gay, no le causaba felicidad alguna, le causaba angustia, una angustia con la que quería terminar pronto, para así poder vivir su felicidad; no aguantó más el silencio y decidió “salir del closet”, enfrentarse a su padre y revelarle ese secreto. Probablemente, en medio de las supersticiones que traen consigo las fiestas de año nuevo, Simón decidió esperar los primeros días del año para poder hablar con su padre, e iniciar así un nuevo año, una nueva vida. Dicen que junto a su madre, quien ya intuía y sabía del tema pero sobretodo aceptaba a su hijo, fueron a visitarlo; llegaron a casa, se sentaron a comer, Simón andaba más preocupado que de costumbre, su madre le daba palmadas en la espalda, como quien decirle “tranquilo, todo va a estar bien, yo estaré aquí”; una vez que terminaron de comer, Simón inició la conversación, sí, posiblemente hablaron del colegio y de sus sueños como un respetable juez o, dirigiendo una nueva película nacional; pero, su padre notaba que Simón no andaba bien, de manera que decidió cortar la conversación e ir al grano.

Padre: - Hey, Simón, te veo muy nervioso, no sé, siento que hay algo que me quieres decir.
Simón: - bueno, en realidad sí, hay algo que me tiene muy angustiado, al principio pensé que era algo que se podía remediar, intenté “solucionarlo” de muchas formas, de hecho incluso me “enamoré” un par de veces pero, ninguna de esas lo solucionó; pa, la verdad es que yo…
Padre: - ¿Qué te pasa Simón? Me estás asustando
Simón: - Papá… soy gay (Simón se lo dijo así, sin más rodeos y de la forma más natural posible)

Luego de esa declaración, el Padre de Simón sintió que el mundo se le venía encima, era algo que no lo podía creer, no soportó recibir una noticia así, sintió que había fallado como padre, quizás empezó a sentir asco por su hijo y con él mismo, quizás empezó a pensar en que a partir de ese momento, se convertiría en el hazmerreír de su pueblo, pensó en que toda su hombría, y su ego de macho se vería manchado por un “maricón” dentro de su familia; de manera que no lo pensó más, tomó un arma, apuntó a su hijo y disparó;  hubieron varios disparos, algunos de ellos rozo el cuerpo de la madre, quien no podía creer lo que veía.

La imagen puede contener: textoDos de esos disparos acabaron con la vida de Simón, acabaron con sus sueños, con sus metas, con sus risas y lágrimas, acabaron con esas noches interminables en que pensaba ¿cómo le digo a papá que soy gay?; Simón se cayó al suelo, sobre un charco de sangre. Ya en la eternidad, Simón seguía pensando, si en definitiva, la idea de contarle la verdad a su padre, era una buena idea; probablemente lo ideal hubiese sido que nunca lo diga, aunque eso signifique vivir en medio de mentiras y caretas y, ello obviamente signifique que no sea feliz.

Cuando nos enteramos de esta noticia, muchas voces se levantaron; se volvió a poner en tela de juicio si la población LGTBI (población a la que Simón pertenecía) tienen o no los mismos derechos, se volvió a pensar si una educación basada en el “enfoque de género”, una educación que no te enseña a ser homosexual, sino que por el contrario, te enseña a respetar, valorar e incluir al homosexual, debe o no implementarse en las aulas; se volvió a preguntarnos ¿cuánto vale la vida de un homosexual?; y nuestra sociedad, ha demostrado una vez más, que podemos hablar de derechos aunque no lo respetemos, al punto tal que, lejos de tomar este asesinato como una dura lección para aprender a ser más inclusivos, se está sacando una segunda versión que desvía las causales de la muerte (juicio de alimentos), tapando así, un tema de fondo, la homofobia.

Soy consciente de que este escrito, probablemente sea demasiado largo pero, el tema en sí es bastante complicado; cierro la lectura, lanzando una pregunta (modificada) que vi hace un par de años, en un mural que estaba pintado en las afueras de la ciudad de Guadalupe – La Libertad.

- Si tu hijo te dijera que es gay, ¿dejarías de amarlo?

Simplemente KAJOVEPI