Porque es un derecho ciudadano.
En estos días se ha iniciado el proceso de recolección de firmas con las que se pretende revocar al alcalde provincial de Moyobamba, Sr. Gástelo Huamán Chinchay, junto a sus once regidores; son veinticinco mil firmas las que se requiere, como mínimo, para que el proceso prospere.
Según el portal web del Jurado Nacional de
Elecciones (JNE), la revocatoria consiste en un proceso de elecciones en
el que el ciudadano participa directamente, con su voto, para separar de sus
cargos a las autoridades regionales, municipales provinciales o distritales
que eligió.
En el caso del actual proceso, y a decir de los
promotores, las razones por las cuales se está promoviendo este proceso es
porque básicamente, el alcalde no ha cumplido con sus ofrecimientos que
el mismo hizo durante campaña; así mismo, ha demostrado que no está
preparado para dirigir una provincia; no atiende los problemas de la
población y sus distritos están desatendidos. Según los promotores, el retraso
generado es tal que recuperar todo lo perdido, probablemente nos tome dos
gestiones.
Este proceso ha generado posiciones a favor y en
contra, de hecho, hay más posturas a favor que en contra de este; siento que la
gente está cansada de una gestión que lo único que ha generado es desorden y,
efectivamente, retraso para la ciudad de Moyobamba, así como para sus
distritos.
Tenemos a un alcalde que ya nos ha demostrado, no
tiene capacidad de gestión; pero que adicional a ello, tampoco se deja ayudar
ni mucho menos asesorar; un alcalde que responde mal frente a los
cuestionamientos de la prensa o de cualquier otro ciudadano, y a quienes
incluso amenaza con cartas notariales. Por otro lado, contamos con un Consejo
Municipal que no cumple con su labor fiscalizadora.
Los escándalos de sobrevaloración de gastos, así
como del direccionamiento de las obras son, por demás, evidentes. Tenemos obras
inconclusas, porque los expedientes técnicos están mal elaborados; o, por el
contrario, tenemos obras que han sido terminadas, sí, pero que están mal
hechas.
Personalmente, considero que el actual proceso de
revocatoria no es un atraso, como algunos comunicadores sociales están
indicando; al contrario, es un derecho que nos compete como ciudadanos, y que
nos avala si consideramos necesario revocar a una o más autoridades. Tampoco es
un capricho ni mucho menos un gasto innecesario, es un llamado de atención para
aquellas autoridades que pretenden burlarse de la ciudadanía y que creen que
son intocables.
Yo, ya firmé el planillón, y espero que ustedes,
amigos y amigas, amantes de esta ciudad, también firmen. De Moyobamba y sus
distritos, nadie se burla.
Simplemente KAJOVEPI