viernes, 25 de septiembre de 2009

Al CARAJO los formalismos!!!

Desde hace un buen tiempo atrás en que deseaba con grandes esperanzas escribir algo como esto, desde hace algunos días que quería gritarlo con todas mis fuerzas, que deseaba de todo corazón mandar a la misma m…. a todos esos hipócritas, sinvergüenzas, disparates; que se escudan en sus caras lindas y frases bonitas para hablar contigo, pedirte un favor, enamorarte, en fin… sin embargo en cuanto das la espalda se olvidaron de todos esos “formalismos baratos”, sacan la espada más grande que pudieron haber encontrado y te cortan sin piedad en mil pedazos…. O no?

Y pobre de ti si te enteras y vas y les reclamas, con justa razón claro, otra vez ponen la misma cara de idiotas que tienen y con esa vocecita un tanto afeminada pero recontra fingida, te dicen:
-Yo? Como es posible? Pero por favor, a quien se la ha ocurrido semejante estupidez? Como crees? Yo nunca, pero nunca hablaría mal de ti, eso tenlo por seguro hermano –

Es decir, que cuando no estás aprovecha para que te manden al carajo y encima tiene el descaro de decir, que no lo hizo; y para colmo de males te dice “hermano”… ya pues compañero, ponte las pilas, dejémonos de hipocresías, de caras bonitas, de aparentar lo que no somos… en pocas palabras dejémonos de tanta niñería y seamos lo que somos; buenos, malos, groseros, cultos, gordos, flacos, feos, lindos, leídos, iletrados... es allí en donde esta lo rico de la vida, es así como se debe conocer a la gente; solo así vamos a aprender a respetar, escuchar y aceptar al otro(a) por lo que es. Pero si seguimos como estamos, tratando de cumplir todo lo estipulado con estos “formalismos baratos”, perdónenme, pero no vamos a llegar ni a la vuelta de la esquina. Ahora de que hay reglas de buena conducta, sí hay, y de que se deben cumplir, sí, debemos prestar la atención debida al caso, sin llegar a la exageración caso.

Lo trágico es que estas personas, los hipócritas, se escandalizan cuando ven que otros les siguen el ejemplo; y salen, y critican, y hablan, y se rasgan los vestidos, y en fin… hacen lo que sea para llamar la atención, y presentarse como los “buenos de la película” como “los puros” “los santos”; oigan si esos disparates son santos, les juro que yo estoy re flaco, al punto tal que ya voy a desaparecer… así de plano. Lo interesante de esto es que por lo general, estos pseudos valientes, que no son más que figueritis convenidos; arman toda esta cortina de humo o historieta, como quieran llamarlo; cuando se trata de temas de gran interés, logrando opacar lo que realmente se debería discutir…

Soluciones? Creo que ya se las di párrafos atrás.... pero les dejo con esta “opinión de un cibernauta”, en base a las declaraciones de Humala…. Espero no haber herido la susceptibilidad de algunos de ustedes y si lo hice, espero me sepan perdonar….

KAJOVEPI

OPINIÓN DE UN CIBERNAUTA…

Esto de las cabronadas me divierte muchísimo. Ahora todo el mundo se rasga las vestiduras. En todas partes constatamos que el nivel del debate político ha bajado hasta niveles indescriptiblemente coprolálicos, por acción de una derecha recalcitrante que arroja su racismo, antisemitismo, desprecio, insultos, ataques personales, amenazas, propuestas de napalm para los amazónicos, etc, etc, etc. ¿Y nos vamos a poner detallosos porque Ollanta dijo “cabrones”? ¿Se nos ensucia la toga republicana? ¿Se le cae la cara de vergüenza a alguien? ¿Se le descosieron los tafetanes a la Magdalena? ¿Se escandalizaron las monjas del convento? ¿De cuándo acá esa prístina e impóluta sensibilidad que nos adorna permite que pasemos los sapos y culebras en función de una palabra? Vaya que medimos con diferente rasero a las personas. Vaya si nos importan las palabras, mucho más que los hechos.

¿No fue González Prada el que dijo que rompamos el pacto infame de hablar a media voz? Decía ese caballero, cuando fustigaba con elegante verbo los males nacionales y a sus directos responsables, que basta de medias tintas, que llamemos a las cosas por su nombre. Parece que nos importa el diccionario más que la vida, y el vestido más que el cuerpo. Ahora Alan ya no se escapó a Colombia y volvió cuando prescribieron las acusaciones. Ahora no importa que Fujimori esté condenado a 25 años por el asesinato de inocentes ni que haya la real posibilidad de que Keiko lo indulte. Ahora lo que importa es que Ollanta dijo … (me tapo la nariz) … dijo (se me escarapela el cuerpo) … dijo (mi abuelita se santigua) … dijo … CABRONES.

Por una vez en nuestra república un individuo habla claro, y lo acusan de leso glosario. Qué ridículo estamos haciendo. Dios de Israel, cómo me divierte la hipocresía de la gente.