martes, 22 de julio de 2014

“TOREANDO” ANTES DE LA “CORRIDA”



Moyobamba, 21 de julio de 2014

Mi nombre, para quienes aún no me conocen, es Karol Josep Vela Pizarro, 25 años, casado, con una hija; nacido, criado y educado en la hermosa “Ciudad de las Orquídeas”, Moyobamba; tierra que me ha dado mucho y me ha quitado “poco”, ¿me ha quitado? ¿Poco?

Sí, ésta tierra que me dio alegrías en mi infancia y adolescencia; hoy a través de sus gobernantes, me ha quitado ese barranco de al frente de mi casa, lugar en donde solía jugar a las escondidas o las guerritas, lugar a donde bajaba con mí, siempre recordada, abuelita Juana a sembrar las mallicas (creo que así se escribe) de plátano, los puspo poroto, la yuca; para luego de un tiempo prudencial volver a bajar para cosecharlos, lugar en donde a más de una ocasión he bajado a enterrar a una que otra mascota, lugar en donde también hice travesuras (nadie es “santo” en esta vida); barranco que ahora ha sido rellenado, sin consideración técnica alguna, y sólo para disque construir sobre ese relleno mal hecho un “parque infantil”, y ¿Cómo explicarle a la mía MaE (mi hija) las emociones que deja el entrar un poquito a la selva? ¿Cómo explicarle ese romance entre la semilla de puspo poroto y la paciente espera de su fruto? ¿Cómo enseñarle a sembrar los plátanos, usando su mismo tallo y a cosecharlos sin necesidad de tumbar el tronco? ¿Cómo señor ex alcalde, Mardonio del Castillo (hoy candidato a su tercera reelección), si la práctica es mejor que la teoría?

Ésta tierra, que durante mi adolescencia, cuando iba a los quinceañeros, o cuando iba a ver un partido de básquet o vóley en el coliseo o cuando iba a cualquier reunión nocturna; podía darme el lujo de regresar de madrugada a casa (entre las 2 y 3 de la mañana) caminando o transportado por un motocarrista “conocido”; sin embargo ahora ello se me hace imposible, pues ese es un lujo que también me quitaron hace mucho, por el nivel de inseguridad ciudadana que nos alberga.

Recuerdo, que por aquellos años, los certámenes de belleza durante las fiestas de “San Juan”, vale decir elección de Srta. Turismo, Moyobamba y Simpatía; eran verdaderos certámenes, en donde las elegidas eran dignas de ser reconocidas; es cierto que quizás esos eventos no tenían mucha pompa como los de ahora y que los premios no eran tan “jugosos”; pero también es cierto que esos eventos eran limpios, las candidatas elegidas previamente en sus barrios, y los comentarios posteriores al evento eran relacionados a la belleza tanto física como personal de cada elegida, sin embargo ahora todo se ha distorsionado, y hemos comercializado los certámenes, cediendo la buena pro al mejor postor o mejor dicho al postor más escandaloso, y se califica sólo “la carne”, porque finalmente, como dijera el regidor Norberto Ramírez, las mujeres son consideradas “productos del contrato”; y los comentarios tras la elección hacen alusión a que si tal o cual “reina” ya fue elegida en otro certamen, o que no es moyobambina neta, o que acaba de protagonizar un video porno.

Como olvidar un sábado por la noche, en donde en punto de encuentro era la Plaza de Armas, punto de jóvenes, señores, viejos (de ambos sexos claro está) y dispuestos a hacer una sólo cosa, “moler caña” (dar vueltas a la plaza) por un par de horas y luego regresar a casa, existían discotecas sí, pero importaba más el pasear, hablar y reír juntos que el tomar y el bailar, a veces sin son ni ton, como se hace hoy en día, y se nos ha quitado esa tranquilidad nocturna de los fines de semana, en dónde mínimo una bronca y herido de por medio.

Hace un par de años se nos ha regalado una obra arquitectónica muy preciosa en la “Punta de Tahuishco”, que tenía un hueco de reuniones, perdón anfiteatro, espacio propicio para el desarrollo de una que otra reunión de amigos, de iglesia, de expresiones culturales, de ensayos y de encuentros amorosos, entre otros, espacio que al sentirse abandonado por sus cuidadores, se dejó invadir por pandilleros y delincuentes dispuesto a diseñar su próxima fechoría; y sus cuidadores lejos de tomar cartas en el asunto, tuvieron “la idea” de terminar de catapultarlo rellenándolo y tapándolo con cemento, claro se esperó la finalización de la semana turística para cometer dicho atropello, quitándonos así una pieza de la obra arquitectónica construida hace algunos años, con justificaciones vanas y poco coherente, ¿no bastaba acaso colocar unas barandas y un par de serenos?

Desde que nací y hasta ahora, se me ha enseñado que ésta es la “Ciudad de las Orquídeas”, aunque no está demás decir que Jumbilla, también tiene ese apelativo; “orquídeas” que nos las están quitando, sin que nos demos cuenta, y las están cambiando por estrellas, no tengo nada en contra del APRA, actual gobierno municipal, pero señores vayan a colocar estrellas en las puertas de sus casas y negocios y no en obras públicas.

De niño, siempre me ha gustado ir a la feria, esperar San Juan era esperar la feria e ir y ver esos toros con sus lomos grandes atrás (conocidos formalmente como “cebu”), era ir a ver los avestruces, los juegos, el show infantil, los conejitos y otras cosas propias de feria; claro luego se les ocurrió cambiarlo de junio a julio, que para traer más turistas dice; se ofrecía que el cambio de mes daba la oportunidad de traer más ofertas y atractivos, pero JAMÁS pensé que ello implicaba construir un ruedo, traer a un par de desconocidos y hacerlos matar a unos indefensos toros, y hacer de esta estupidez un espectáculo cultural, de más está decir que los toros a los que se meten al ruedo no son los de “lomo grande”, porque tengo la impresión de que si fuesen esos, los, disque valientes toreros, se chivearían; y es así como de ésta manera poco a poco se nos está quitando nuestra feria, nuestra fiesta y están cambiando nuestra cultura por otra, y eso que también somos la ciudad “cuna de la cultura del oriente peruano”.

Ahora bien, es cierto que la “corrida de toros” es un evento cultural (sigo sin entender ¿por qué le llaman “cultural”?) de otras ciudades, pero NO ES NUESTRA CULTURA, vale decir que no está como un hecho enraizado en nuestros orígenes, salvo que algún historiador con justificada razón y pruebas en mano diga lo contrario, pero ¡¡¡NO LA ES!!!

Me pregunto ¿Quién o quienes fueron lo de la idea de replicar este evento en la feria de Moyobamba? ¿Cuántas corridas ya se han dado a la fecha? ¿Cómo se permitió semejante evento? ¿Por qué no se reaccionó antes de la forma en la que ahora se está reaccionando? ¿Acaso no debemos hacernos un mea culpa? Pero bueno, como dijera Jose´José, <<…ya lo pasado, pasado no me interesa…>> y no interesa, no porque el tema no sea importante, sino porque no se puede retroceder el tiempo; antes bien se deben unir fuerzas para no solo detener la edición de este año, sino que para que en el futuro no se de eventos como éste, y al mismo tiempo proponer otros espacios que sean atractivos para los turistas y residentes, y que al mismo tiempo le ofrezcan a los organizadores de la feria, los mismo réditos o quizás más, que esto les ofrece.

Veo que del año pasado a la fecha se ha avanzado significativamente; de pronto tenemos a varios negocios, particularmente hoteles y restaurantes, en contra de un evento así; pero también veo como se están pronunciando las diversas autoridades locales y regionales, e incluso candidatos (campaña es campaña, pero igual vale el aporte), de manera que siento que este año hay un mayor respaldo que el año pasado, sería bueno, como dije líneas arriba, escuchar a los historiadores moyochos pronunciarse al respecto, siento que la explicación histórica de que esto no es parte de nuestra cultura le dará más peso al asunto, y aunque el abogado de la feria diga que NO PODEMOS IMPONER NUESTRA VOZ, (no le crean es abogado de la parte agraviada y siempre va a estar a favor aunque no esté convencido de ello), debemos seguir en pie de lucha, de manera pacífica claro esta y no detenernos hasta lograr el objetivo, por ello YO TAMBIEN ME SUMO A LA MARCHA DE MAÑANA.

¡¡¡Que mi lucha, sea también la tuya, y que esa corrida huya!!!

Te espero en la plaza, a las 16:00 horas.

KAJOVEPI