lunes, 18 de junio de 2018

PADRE


Hace algunos años un tipo de test morena, calvo, algo gordito, un poco tímido pero con muchas ilusiones, subía a los escenarios de “Ecuador tiene Talento” para presentar, de alguna u otra forma, ese talento (valga la redundancia) que tenía allí escondido. Su nombre real es Napoleón, de hecho creo que nadie lo conoce como tal pero, si les digo que su nombre artístico es XXL 593 entonces ya la mayoría tendrá idea del mismo.

Cuando XXL 593, se presentó a los miembros del jurado y estos le preguntaron ¿Qué haría?, él firmemente dijo que “el rap es lo suyo” y que llevaba una canción titulada “Padre”; entonces, saltó una segunda pregunta ¿A quién se la dedicas? Y él, sin vergüenza alguna respondió:

 Yo, soy padre soltero; sí, eso me pasó a los 17 años, fue un frenón en mi vida pero, en sí, yo agradezco también esto porque, me hizo cambiar de mentalidad; un peleanguero que salía con la pandilla todo el día ¿por qué? Porque no tenía cosas que hacer en mi casa; ya tenía a quien cuidar. Mírate a un raperote, todo grandote, todo así ¿si me entiendes? Haciéndole cachitos, haciéndole colita; yo pienso que ésta la vida que me tocó y, yo tengo que poner la cara a la vida que me tocó. Yo le he dado su teta, yo le he dado su comida y toda su cuestión y yo sé lo que significa ser “PADRE”.  

Y qué de usted ¿Sabe lo que significa ser Padre?; cuando recibimos una noticia como ésta, esa noticia que nos dice “vas a ser Papá”; hay detrás de ella, un sinnúmero de reacciones, hay quienes lloran de la emoción, hay quienes lo hacen por la preocupación, hay quienes saltan de alegría, hay a quienes les molesta la idea y, hay quienes simplemente no aceptan una realidad y pues, deciden marcharse a otros rumbos dejando “el paquete” (porque aunque suene feo, así se considera) para que la madre se haga cargo.

En algunas ocasiones, es probable que la relación entre padres no vaya bien, es probable que lo mejor para ambos es que se distancien; sin embargo, ello no los limita de seguir siendo padres. Pero, también hay padres que, pese a estar presentes físicamente, están ausentes en todo el sentido de la palabra; no hay tiempo para jugar, no hay tiempo para compartir un cuento antes de dormir, tampoco tiempo para hablar con ellos, ni para llorar con ellos (eso es cosa de mujeres) y mucho menos para ir a verlos en sus actuaciones de la escuela.

¿Cuán importante es la presencia del padre en el desarrollo de los hijos(as)? Considero que es de vital importancia; pero ojo, no quiero que tu presencia sea una presencia por mero cumpli-miento, no. Quiero que tu presencia sea una presencia de calidad, una presencia que motive y que inspire; quiero que te sientes a su lado, sin necesidad de mirar el reloj a cada rato; quiero que vayas al cine o a pescar; quiero que te atrevas a subir a lo alto de ese tobogán y desde allí deslizarte sin miedo a nada; quiero que pintes sus historias y que le cuentes los mejores cuentos que nunca antes se escucharon; quiero que le enseñes a manejar bicicleta, a plantar, a cultivar, a cosechar; quiero que le digas, no sólo con palabras, sino también con tus actos que, pase lo que pase, tú vas a estar allí con él o ella; quiero que le enseñes a cocinar, que aprenda a preparar “crema de papa” o galletas de ajonjolí o un queque crudín, tranquilo que si no tienes la receta, “san google” te puede ayudar; quiero que no sólo rías a su lado, sino que también llores, porque el llorar es de todos los seres humanos y no de un sexo en particular; quiero que te desveles junto a su cama de hospital cuando está enfermo(a) y que seas el primero en la fila, en los recitales de la escuela; quiero que sea un buen deportista, que si no te gusta el fútbol (como en mi caso) aprendas a driblar, a llevar esa pelota y anotar el gol histórico que le dedicarás y te será recompensado con una sonrisa; quiero que seas su enciclopedia de consulta, cuando tenga que resolver las tareas de la escuela y que si no te sabes la respuesta, no la inventes, sé sincero y dile que juntos la buscaran en la biblioteca; quiero que seas el que le prepare el café en las madrugadas, mientras estudia para su examen en la universidad.

Si te has dado cuenta, quiero que seas papá; quiero que seas ese padre ejemplar, ese hombre que, como cualquier otro, es un hombre imperfecto pero, digno de imitar.

Simplemente KAJOVEPI




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