sábado, 9 de septiembre de 2017

¿Huele a Mundial?

¿Qué tal queridos(as) lectores(as)? Como lo mencioné en su momento, éste espacio serviría para hablar, entre otras cosas, un poco de futbol; y es que, pese a que soy ateo de ese deporte, pero, da la “casualidad” de que las últimas victorias de la selección peruana de futbol, en los encuentros deportivos oficiales, para las eliminatorias rumbo al Mundial de Rusia 2018; han despertado una “pequeña luz de esperanza” entre los/las hinchas.


Lo que más resalta, es la última victoria obtenida frente a su par de Ecuador, en Quito –altura-, un lugar en donde hasta la fecha no había sido posible ganar, pero esta vez lo hicieron; esa victoria nos ha “colocado”, por ahora, en un cuarto lugar en la tabla de posiciones; obviamente, y no lo podemos negar, esa posición también responde a los resultados de los otros encuentros que sostuvieran los otros equipos, por lo que desde mi punto de vista, no es una posición lograda por mérito propio; no es posible que, de 16 partidos jugados, sólo 6 se hayan ganado, 6 perdidos y 4 empatados; el “mérito propio” indicada que de esos 16 partidos, mínimo se hubiesen ganado unos 8, empatado unos 6 y perdido unos 2, cosa que así no se tendría que estar dependiendo de los otros equipos para definir nuestra posición en la tabla. Ahora, regresemos a nuestra ubicación, si esa hubiese sido la última fecha de las eliminatorias, entonces ahora ya se estarían tramitando los pasaportes y visas para viajar a Rusia, pero, no lo fueron, y los partidos que se vienen son bastante –fuertes-; por lo que creo que, en esta ocasión, al mundial NO VAN A IR…


Otra de las cosas que ha traído esta victoria, y cómo es costumbre, ahora se empieza a armar todo un “espectáculo” del partido y de la selección; que si el jugador “x” salió con la mujercita tal; que si el entrenador uso cábalas para el partido; que si es su último partido como entrenador; que si hubiese jugado de esta forma; que si no hubiese salido de su área; que si hubiese entrado tal jugador; que si mejor se hubiesen jugado 120 minutos; que sus cortes de cabello; que es lo que toman, comen, hablan o hacen; que si el Presidente de la República los vio o no; que si Pizarro debe o no regresar; que si la ex de x jugador vio o no el partido; que si el gol fue dedicado a alguien y cuchucientas mil cosas más, similares a éstas. A eso se suma de que los, supuestos bloques deportivos (que sólo hablan de futbol), transmitan y re transmitan y re re transmitan y re re re transmitan los goles; que se repita el “partido histórico”; que se haga un backup de los partidos de antaño; que ya estamos cerca; que todo quien se convierta en comentarista deportivo; y otras cuchucientas mil cosas más, similares a éstas. Sólo espero que el Congreso no emita una norma que Decrete feriado todos los 05 de setiembre, por ser la fecha de la “histórica” victoria.


Y entonces el futbol ha logrado su objetivo: traer alegría sí, pero una alegría disfrazada; llenar los bolsillos de los dueños de las cerveceras; agotar el stock de las camisetas deportivas de la selección; que todo quien quieran tener algo blanquirojo (al menos por los próximos 30 días); que se alimente esa vaga necesidad de tener rivalidades entre “un hincha y el otro”; en pocas palabras, que todo quien hable, o en todo caso, esté pendiente del futbol. Pero ¿tendrá algo de malo hablar, pensar y comer futbol? ¿no nos debe alegra ésta victoria? ¿tan antipático soy?


Yo creo que no tiene nada de malo, alegrarnos con el futbol; muy por el contrario, si ésta victoria puede traer “algo de esperanza”, pues bienvenida sea. Es solo que, me llama la atención el puje que le ponen a algo, relativamente importante, antes que a temas que sí son de interés.


Si nuestras exigencias por la pronta culminación del hospital de Moyobamba, tuviera el mismo eco que un gol de la selección, ¡otra sería la historia! Si nuestra indignación por los altos niveles de corrupción y de la poca capacidad de gestión que existe dentro de nuestro Municipio y Gobierno Regional (incluido todos sus sectores), tuviera el mismo eco que un gol de la selección, ¡otra sería la historia! Si nuestra resistencia a acceder a cobros indebidos para trámites inexistentes, tuviera el mismo eco que un gol de la selección, ¡otra sería la historia! Si nuestra necesidad de contar con un verdadero plan de acción frente a la Inseguridad Ciudadana, tuviera el mismo eco que un gol de la selección, ¡otra sería la historia! Si nuestro compromiso por la preservación de nuestro medio ambiente, tuviera el mismo eco que un gol de la selección, ¡otra sería la historia! Si la lucha que emprendieron los/las docentes para exigir una educación de calidad, que a la larga nos beneficia a todos, tuviera el mismo eco que un gol de la selección, ¡otra sería la historia! Si la lucha que emprendieron los/las doctores del MINSA a favor de promover un servicio de calidad a los/las asegurados(as) del SIS, tuviera el mismo eco que un gol de la selección, ¡otra sería la historia! Si la famosa frase “aumentar a Keiko 500 Eu fazer visita” y “pero tu Alana #$%& no te escaparas” serían investigadas y, tuviera el mismo eco que un gol de la selección, ¡otra sería la historia! Pero también, si nuestras denuncias por esos “pequeños actos de corrupción” –a nivel de funcionarios locales o de menor rango- fueran realmente admitidos y recibieran, el mismo eco que un gol de la selección, ¡otra sería la historia! Y así poco a poco, podríamos ir cambiando, no sólo nuestra historia presente, sino la que pensamos heredar a nuestros/as descendientes.


Es cierto que cada quien es libre de poder elegir sus prioridades; pero también es cierto, que, dentro de nuestra sociedad, existen temas, como algunos que se describen en el párrafo anterior, que deben recibir ese nivel de atención, que la selección recibe.


Simplemente KAJOVEPI

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