¿Otro Paro?

Los “paros” o “huelgas” son una forma de protesta frente a una situación que se considere injusta, y que busca que dicha situación cambie por el bienestar de todos/as. Si bien es cierto que, no es la única forma de protestar, pero ha demostrado ser una de las más efectivas, para algunos casos y para otros ha demostrado ser la más catastrófica.

Hace algunos meses, los/las docentes del Perú estuvieron inmersos en una huelga indefinida, que en algunas regiones duró más de 2 meses y en el caso de San Martín sólo 14 días; sus principales demandas estaban relacionadas con mejoras salariales, mejoras en los procesos de evaluación y que ello al mismo tiempo promovería mejoras en la calidad educativa. Fueron varios días de idas y vueltas, de largas reuniones entre los dirigentes y el Ministerio de Educación, de posibles acuerdos y un montón de desacuerdos, pero al final se encontró un punto medio, que no favoreció a todos, pero que de alguna u otra forma, daba luces que se estaba “atendiendo” el pliego de reclamos.

El día lunes 27 de noviembre, iniciaron dos huelgas indefinidas; una convocada por el FEDIR (Frente de Defensa de los Intereses de Rioja) y sólo a nivel de Rioja ciudad; y otra convocada por los Productores Arroceros del Perú y a nivel nacional. Sobre el primero se sabe que el principal punto de agenda de la FEDIR, era exista una “rectificatoria” en el nuevo pliego tarifario por el servicio de agua potable, pues los ciudadanos de un momento a otro vieron que sus recibos de consumo habían sido triplicados, sin ninguna justificación, obviamente éste hecho merecía que el pueblo exija, a quienes correspondía, pongan las cartas sobre la mesa; al ver que sus reclamos no eran escuchados, entonces el pueblo (luego de agotar sus esfuerzos) vieron por conveniente ir a una Huelga Indefinida; huelga que culminó el medio día de ayer viernes 01 de diciembre, con propuestas que benefician a la población y responde a sus demandas.

La segunda huelga, la de los arroceros, tienen como principal punto la suspensión del “arancel cero” para las exportaciones de arroz, pues se afirma que con este “beneficio” cedido a los exportadores, para la comercialización de arroz exportado al interior del país, es “imposible” que los productores nacionales puedan competir en la comercialización, ya que sus precios finales, serían superiores a los que ofrecerían los exportadores. La tarde de ayer 01 de diciembre, se ha instalado una mesa de diálogo en Tarapoto (según dicen, gracias a la gestión del gobernando Víctor Noriega) y se espera que las sesiones de ésta mesa lleguen a un buen puerto.

En ambos casos, una de las medidas de lucha para acatar el paro fue, el bloqueo de algunos puntos de la carretera Fernando Belaunde Terry, interrumpiendo de esa forma el paso de cualquier vehículo y en algunos casos incluso el paso de peatones; sin bien es cierto que ésta medida es “ilegal”, pues va contra el derecho que tenemos al libre tránsito, sin embargo, no deja de ser una “contundente medida de lucha”.

El jueves 30 de noviembre, en horas de la tarde tenía que estar en un taller en el Colegio de San Fernando – Nueva Cajamarca; entonces empecé la travesía, tome mi combi y me fui hasta el “piquete” en el puente Tonchima de Rioja, a esperar que se abriera el pase peatonal, todo bien hasta el retorno, llegue al “piquete” a las 7.35 de la noche, el pase peatonal ya se había cerrado y sólo quedaba esperar unos 25 minutos más ¿qué podía hacer? ¿Reclamar? ¿Molestarme? ¿Acaso aquello que estaban exigiendo no era justo para el pueblo? ¿Acaso no podía “plegarme” a esa lucha, siquiera por unos 25 minutos? Claro que sí, la lucha de ellos era justa, tan justa como cualquier otra lucha; pero, una de las cosas que observé, mientras esperaba el pase, es que después de mí llegó mucha gente (de ambos lados) y ellos, lejos de plegarse a la lucha, lo único que hacían era reclamar, exigir que se les deje pasar, que están violando sus derechos y cosas por el estilo; la respuesta de parte de quienes estaban en el “piquete” es que frente éste derecho (libre tránsito), se están violando otros derechos (una tarifa justa) por lo tanto no lo consideraban como una “violación de derechos” sino como una forma de protesta, una manera de hacerse sentir y se hizo comparaciones con las otras huelgas, la de los docentes, por ejemplo, no bloquean carreteras pero nos dejan sin estudio; la de los médicos que nos dejan sin acceso a la salud, y así cada grupo busca la mejor forma de hacer “sentir” su protesta. Estas medidas, como lo dije en algún momento, dan resultados y por lo general, terminan en un buen puerto, de beneficio a ambas partes (los demandantes y los demandados).

Así mismo, he visto como otras huelgas o paros, como el que se dio en Moyobamba el 30 de noviembre y 01 de diciembre, cuyo principal punto de agenda era la culminación y entrega del Hospital de Moyobamba, y aunque la demanda es más que necesaria no han tenido la acogida que se hubiese esperado; la razón, creo que para éste caso en particular, la población ya se ha cansado de las paralizaciones, nos hemos paralizado en más de una ocasión y en más de una ocasión nos han engañado, a ello sumemos que la dirigencia del FEDEIMAM (Frente de Defensa de los Intereses de Moyobamba y el Alto Mayo) no ha sido del todo sincera y no han estado de acuerdo con el paro, a tal punto que 9 de sus 12 dirigentes han renunciado faltando horas para que éste inicie. Entonces con tanta incertidumbre, la población simplemente no respondió.

Con estos tres ejemplos (FEDIR – Asociación de Productores de Arroz – FEDEIMAM), sólo puedo concluir que cuando hacemos uso de nuestro derecho a la protesta, debemos ver la mejor forma de hacerlo; ya Moyobamba nos ha demostrado que “las paralizaciones” no siempre son el mejor aliado; podemos quizás apostar por medidas un poco más creativas y en dónde toda población se pueda involucrar; recordemos que finalmente lo que buscamos es beneficiar a la población.

Simplemente KAJOVEPI