viernes, 20 de octubre de 2017

¿Censo Pro Gay?

Como bien tod@s saben, o en todo caso se están enterando, cada 10 años el Estado Peruano realiza el famoso Censo de Población, con la finalidad de tener un número “exacto” de peruanos(as) residentes en Perú y el extranjero; a éstos censos globales se les suma otros que son de importancia; en esta ocasión es la versión XII de Población, VII de Vivienda y III de Comunidades Indígenas.

Si bien es cierto que, cada vez que se realiza este tipo de CENSOS, siempre hay una que otra cosa que se observa; en esta ocasión la pregunta, que de momento, viene generando controversia es aquella ligada a tu “auto identificación étnica”; la pregunta 25 de la página 5, nos dice: <> y bueno, no tenemos muchas opciones por elegir, pero se espera que seamos lo más sinceros posibles.

He iniciado éste post hablando sobre la pregunta de “auto identificación”, y de hecho una cosa no tiene que ver con la otra (pese a que existan similitudes); pero, otro de los temas que viene generando controversia, o en todo caso, anda rondando en mi cabeza, es lo ligado a tu identificación religiosa; la pregunta 26 de la misma página 5, dice: <<¿Cuál es su religión?>>; al igual que la anterior, no tenemos muchas opciones como respuesta; porque en mi caso por ejemplo, yo quisiera decir que soy Presbiteriano (si quiero saber con exactitud ¿cuánto presbiterianos somos?), pero me colocaran en el rubro de “evangélico”, lo cual no está mal pero, no reflejaría una información precisa.

Ahora bien, hasta aquí ¿qué relación guarda todo lo descrito con el título del presente artículo? Y es que, de la misma forma en que se ha ido circulando información o comentarios sobre los de deberíamos responder a la pregunta 25; también ha ido circulando información de lo que deberíamos responder en la pregunta 26. En ambos casos la intención es saber: ¿Cuántos evangélicos, católicos, no confesionarios o de otras “religiones tenemos? (pregunta 26) y ¿Cuántos mestizos, quechuas, aimaras, afrodecendientes, awajún… tenemos? (pregunta 25); la información estadística servirá (no sólo al Estado, sino a cuánta institución dependa de ella) para: el planteamiento de sus propuestas de trabajo, estrategias de desarrollo, objetivos a alcanzar y otros…

Hasta allí todo bien ¿verdad? Pero ¿sigues sin encontrar la concordancia? Te explico, en estos días (como lo dije en el párrafo anterior) ha ido circulando un post sobre la importancia (al menos para el pueblo “evangélico”) de reflejar en el CENSO dicha información, es decir sobre la importancia que tiene el que respondamos si somos o no evangélicos (hasta allí, todo bien), a fin de poder reflejar, en números, que ya no somos una población pequeña y que por lo tanto, nuestras “agendas” también deberían ser escuchadas y tratadas (hasta allí, todo bien) pero, lo que no me parece es que intentemos, o en todo caso, demostremos que, lejos de ser “evangélicos que pregonan el amor” (como debe de ser) lo único que se pregona es el odio, y el odio hacia una población en particular; los LGTBI. Parte de ese post, y seguramente muchos de ustedes lo pudieron haber leído, dice:

<<…es de sumo valor que los Gobernantes, reconozcan que somos millones “los ciudadanos que aman y creen en los Evangelios del Señor JESUCRISTO”, recuerda tu respuesta equivocada NO mostrará CUANTOS SOMOS. Se consciente que la información del Censo a través del INEI, será usada por los enemigos del evangelio y promotores de la AGENDA GAY para sus fines ya conocidos…>>

Y entonces yo me pregunto ¿Es en serio?, o sea ¿estamos afirmando que el Censo sólo servirá para promover “una agenda Gay”? De ser así ¿Cuál de todas las preguntas de la ficha censal compite con la pregunta 26 de la página 5? Dicho de otra forma ¿cuál de todas las preguntas (y si no lo interpreto bien, avísenme) nos dirá: cuánto homosexuales, bisexuales, lesbianas, transexuales, intersexos hay en el Perú? ¿Cuál? Desgraciadamente, en esta ocasión esa pregunta NO HAY, y digo desgraciadamente porque, si lo innovador del actual CENSO es preguntarnos por ¿Cómo nos auto identificamos? ¿Por qué no se incluyó una pregunta ligada a nuestra identidad sexual?

Si la intención de los CENSOS es saber los números de las poblaciones para, en base a ello, ver si determinada estrategia u objetivo puede seguir o no implementándose; y estando el tema en agenda ¿Por qué no lo pusieron? ¿No hubiese sido interesante saber a ciencia cierta ese dato? Hablamos de auto identificación, pero ¿no estamos obviando algo? Y ¿qué pasará cuando el censador llegue a casa de una pareja de homosexuales y éstos no quieran decir que si son hombre o mujer? ¿Qué pondrá en su ficha? O ¿Qué pasará con aquél Transexual, que siendo hombre quiere identificarse como mujer? Y entonces una población, que de momento está siendo lapidada, lo seguirá siendo; una población que está luchando por el reconocimiento de sus derechos, seguirá en el olvido y la vulneración; y probablemente me dirán: -En ese caso que se hable de todas las poblaciones vulnerables- Y yo les diré: -Sí, que se hable de todas las vulnerables pero, siendo que es un tema de actual controversia, y existiendo posturas que indican que son minoría y que por ende no podemos implementar políticas públicas en base a minorías ¿Por qué no contabilizarlos?

Creo que tanto los LGTBI, como los evangélicos tienen el mismo derecho de ser visualizados, escuchados, respetados y contados; aunque en esta ocasión, es una pena que uno de ellos no tenga este privilegio.


Simplemente KAJOVEPI

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