Como bien
tod@s saben, o en todo caso se están enterando, cada 10 años el Estado Peruano
realiza el famoso Censo de Población, con la finalidad de tener un número
“exacto” de peruanos(as) residentes en Perú y el extranjero; a éstos censos
globales se les suma otros que son de importancia; en esta ocasión es la versión
XII de Población, VII de Vivienda y III de Comunidades Indígenas.
Si bien es
cierto que, cada vez que se realiza este tipo de CENSOS, siempre hay una que
otra cosa que se observa; en esta ocasión la pregunta, que de momento, viene
generando controversia es aquella ligada a tu “auto identificación étnica”; la
pregunta 25 de la página 5, nos dice: <> y
bueno, no tenemos muchas opciones por elegir, pero se espera que seamos lo más
sinceros posibles.
He iniciado
éste post hablando sobre la pregunta de “auto identificación”, y de hecho una
cosa no tiene que ver con la otra (pese a que existan similitudes); pero, otro
de los temas que viene generando controversia, o en todo caso, anda rondando en
mi cabeza, es lo ligado a tu identificación religiosa; la pregunta 26 de la
misma página 5, dice: <<¿Cuál es su
religión?>>; al igual que la anterior, no tenemos muchas opciones
como respuesta; porque en mi caso por ejemplo, yo quisiera decir que soy
Presbiteriano (si quiero saber con exactitud ¿cuánto presbiterianos somos?),
pero me colocaran en el rubro de “evangélico”, lo cual no está mal pero, no
reflejaría una información precisa.
Ahora bien,
hasta aquí ¿qué relación guarda todo lo descrito con el título del presente
artículo? Y es que, de la misma forma en que se ha ido circulando información o
comentarios sobre los de deberíamos responder a la pregunta 25; también ha ido
circulando información de lo que deberíamos responder en la pregunta 26. En
ambos casos la intención es saber: ¿Cuántos evangélicos, católicos, no
confesionarios o de otras “religiones tenemos? (pregunta 26) y ¿Cuántos
mestizos, quechuas, aimaras, afrodecendientes, awajún… tenemos? (pregunta 25);
la información estadística servirá (no sólo al Estado, sino a cuánta
institución dependa de ella) para: el planteamiento de sus propuestas de
trabajo, estrategias de desarrollo, objetivos a alcanzar y otros…
Hasta allí
todo bien ¿verdad? Pero ¿sigues sin encontrar la concordancia? Te explico, en
estos días (como lo dije en el párrafo anterior) ha ido circulando un post
sobre la importancia (al menos para el pueblo “evangélico”) de reflejar en el
CENSO dicha información, es decir sobre la importancia que tiene el que
respondamos si somos o no evangélicos (hasta allí, todo bien), a fin de poder
reflejar, en números, que ya no somos una población pequeña y que por lo tanto,
nuestras “agendas” también deberían ser escuchadas y tratadas (hasta allí, todo
bien) pero, lo que no me parece es que intentemos, o en todo caso, demostremos
que, lejos de ser “evangélicos que pregonan el amor” (como debe de ser) lo
único que se pregona es el odio, y el odio hacia una población en particular;
los LGTBI. Parte de ese post, y seguramente muchos de ustedes lo pudieron haber
leído, dice:
<<…es de sumo valor que los Gobernantes,
reconozcan que somos millones “los ciudadanos que aman y creen en los
Evangelios del Señor JESUCRISTO”, recuerda tu respuesta equivocada NO mostrará
CUANTOS SOMOS. Se consciente que la información del Censo a través del INEI,
será usada por los enemigos del evangelio y promotores de la AGENDA GAY para
sus fines ya conocidos…>>
Y entonces yo
me pregunto ¿Es en serio?, o sea ¿estamos afirmando que el Censo sólo servirá
para promover “una agenda Gay”? De ser así ¿Cuál de todas las preguntas de la
ficha censal compite con la pregunta 26 de la página 5? Dicho de otra forma
¿cuál de todas las preguntas (y si no lo interpreto bien, avísenme) nos dirá:
cuánto homosexuales, bisexuales, lesbianas, transexuales, intersexos hay en el
Perú? ¿Cuál? Desgraciadamente, en esta ocasión esa pregunta NO HAY, y digo
desgraciadamente porque, si lo innovador del actual CENSO es preguntarnos por
¿Cómo nos auto identificamos? ¿Por qué no se incluyó una pregunta ligada a
nuestra identidad sexual?
Si la
intención de los CENSOS es saber los números de las poblaciones para, en base a
ello, ver si determinada estrategia u objetivo puede seguir o no
implementándose; y estando el tema en agenda ¿Por qué no lo pusieron? ¿No
hubiese sido interesante saber a ciencia cierta ese dato? Hablamos de auto
identificación, pero ¿no estamos obviando algo? Y ¿qué pasará cuando el
censador llegue a casa de una pareja de homosexuales y éstos no quieran decir
que si son hombre o mujer? ¿Qué pondrá en su ficha? O ¿Qué pasará con aquél
Transexual, que siendo hombre quiere identificarse como mujer? Y entonces una
población, que de momento está siendo lapidada, lo seguirá siendo; una
población que está luchando por el reconocimiento de sus derechos, seguirá en
el olvido y la vulneración; y probablemente me dirán: -En ese caso que se hable
de todas las poblaciones vulnerables- Y yo les diré: -Sí, que se hable de todas
las vulnerables pero, siendo que es un tema de actual controversia, y existiendo
posturas que indican que son minoría y que por ende no podemos implementar
políticas públicas en base a minorías ¿Por qué no contabilizarlos?
Creo que
tanto los LGTBI, como los evangélicos tienen el mismo derecho de ser
visualizados, escuchados, respetados y contados; aunque en esta ocasión, es una
pena que uno de ellos no tenga este privilegio.
Simplemente
KAJOVEPI
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