miércoles, 16 de junio de 2021

Hay que saber perder

Cafecines, ¿cómo les va?, supongo que, sorprendidos con el saludo inicial y con estas primeras líneas, y tienen razón, yo también me sorprendería de leer a alguien, después de un prolongado tiempo, más aún cuando su silencio no se avisó ni se avizoró.


Pero, vamos, les explico así rápido, como lo mencioné en mi artículo de la semana pasada (publicado sólo y exclusivamente en mi blog personal), por motivos de la segunda vuelta y teniendo una abierta inclinación a una de las dos candidaturas, decidí guardar silencio durante toda esa campaña, a fin de evitar filtrar mis posiciones políticas, evitándote así una influencia de mi parte, en tu voto.  

La segunda vuelta ya pasó, aunque al parecer la campaña electoral se mantiene, al menos eso es lo que percibo cuando veo las manifestaciones que a diario se dan, por parte de ambos grupos; de momento, y según las proyecciones, es posible que Pedro Castillo sea declarado el ganador de esta contienda, aunque el margen de diferencia sea muy ajustado. De hecho, ya algunas autoridades, escritores, politólogos, estadísticos, reporteros y otras personalidades, ya han empezado a saludarlo y a mostrar su predisposición para un trabajo en conjunto (ojalá y no sean saludos apresurados).

Puedo identificar o en todo caso sumarme a al menos tres de las razones por la cuales se intuye que Castillo ha ganado; la primera, porque según el histórico de las proyecciones de IPSOS (conteo rápido ONPE) siempre han sido similares al resultado oficial; la segunda, y aunque puede parecer muy contradictorio pero, es interesante como Keiko Fujimori ha salido a denunciar supuestos fraudes en algunas mesas de votación, y como les decía, esto puede ser muy contradictorio pero, según algunos entendidos en este tipo de contiendas, este tipo de declaraciones, por parte de la candidata Fujimori, sólo demuestra que está aceptando su derrota, de una mala forma, sí, pero lo está aceptando; y la tercera razón va ligada con la segunda, frente a las declaraciones de supuestos fraudes, se han presentado solicitudes de nulidad de actas (de votos contabilizados), y, nuevamente las proyecciones indican de que el margen que tiene Pedro Castillo le da la chance de resistir estas impugnaciones, pero, adicional a ello, los organismos internacionales (observadores), la OEA, los mismo organizadores del proceso y otros, ya han indicado que no pueden dar crédito a tales acusaciones pues el proceso se ha llevado con la máxima transparencia y legitimidad.

Ahora bien, como dije hace un momento, pareciera que aún seguimos en campaña política; la candidata Fujimori no solo no está aceptando su derrota, sino que adicional a ello, con las denuncias de los supuestos fraudes, está pretendiendo desacreditar tanto el proceso como a las mismas instituciones convocantes (ONPE, RENIEC, JNE), pero además, está poniendo en tela de juicio la honorabilidad de quienes cumplieron con su roll de ser miembros de mesa, a quienes incluso, de ser admitidas estas impugnaciones, se les podría abrir procesos judiciales.

Lo curioso de estas impugnaciones y como ya se ha mencionado en más de una ocasión (no está demás recordarlo), es que sólo se han observado, al milímetro, aquellas actas en donde el contendor, Pedro Castillo, tiene un mayor número de votos e incluso todos los votos de esa mesa; otro de los hechos curiosos es que las impugnaciones presentadas fueron o a destiempo o sin adjuntar los baucher de pago de los aranceles correspondientes, haciendo que el proceso sea una pérdida de tiempo pues se estaría declarando improcedentes ipso facto; adicional a ello, varios de los y las miembros de mesa, cuyas identidades han sido violentadas públicamente, ya han salido a desmentir dichas acusaciones, a demostrar cómo es que firman, a demostrar que no son familia (pese a tener el mismo apellido) pero además, a pedir una pizca de disculpas públicas, caso contrario, amenazan con poner denuncias por difamación contra Keiko Fujimori, un hecho que me parece justo, sin embargo, dudo mucho que estas denuncias prosperen, de la misma forma en que dudo que se les pida disculpas. 

Una de las cosas que no me queda claro es ¿cómo podría haber fraude sólo en determinadas mesas y no en todo el proceso? ¿por qué sólo se observan aquellas actas en donde Pedro Castillo tiene mayor número de votos e incluso todos y no se aplica la misma lógica para con las actas en donde es Keiko Fujimori la ganadora? ¿es imposible entender que los votos tienen el mismo valor sea cual sea el lugar dónde se emitieron? ¿es imposible entender que hay zonas en donde uno de los dos candidatos no va a tener ningún tipo de aceptación? ¿por qué denunciar fraude sólo en segunda vuelta y no en la primera, si los electores, los y las miembros de mesa y los organismos organizadores son los mismos?

Esta denuncia también ha traído una serie de manifestaciones en redes sociales, y que se concretizaron en marchas públicas; tenemos por un lado a quienes dicen defender la democracia y están en contra del comunismo, pero que sin embargo sus actitudes son grotescas, insultantes, matonescas, fascistas, deliberativas, racistas, discriminatorias, que no aceptan los resultados, que no aceptan el voto de las mayorías (así el margen sea de un voto, igual son mayoría), en pocas palabras, totalmente antidemocráticas; y por el otro lado, a quienes juran que son de izquierda, pero no comunistas y que exigen se les respete sus votos, aquellos que con discriminados y acusados de terroristas pero que están haciendo vigilias pacíficas, aquellos que no tienen los recursos suficientes para contratar a los mejores staff de abogados de Lima a fin de que les ayuden a defender sus votos, aquellos que son acusados de que nos quieren quitar todo, pero que están sobreviviendo con donaciones y que lo poco que tienen (de comida) lo comparte con ese policía que saben, en cualquier momento los pueden reprimir.

Lo malo no es protestar, de hecho, estamos haciendo uso de uno de los tantos derechos que nos resguardan, lo malo es que las protestas (por ambos grupos) están generando una inestabilidad política, social y hasta económica; y aunque ambos grupos son responsables de esto, sin embargo, ello no nos va a limitar ser franco, es el fujimorismo, al no aceptar la derrota, el que tiene mayor grado de responsabilidad de la situación.

Ya de por sí, la campaña electoral nos ha dejado enormes heridas de tipo social, cuya restauración será uno de los principales retos para el nuevo gobierno; no podemos seguir enfrascándonos en que determinado grupo es malo o peor, tampoco podemos seguir bajo la lógica insultante o amenazante; existe una sociedad de por medio que requiere de nosotros y nosotras y que mientras nuestras rupturas no se restauren no podremos conseguir progreso comunal (les prometo que en mis próximos artículos profundizaré sobre esto).

Considero que Keiko Fujimori, ya debería dejar a un lado toda esta lógica berrinchuda y aceptar, de buena fe, como lo prometió y firmó en más de un juramento, que una vez más ha perdido. Pedro Castillo debe seguir mostrando esa actitud pacificadora pero vigilante y esperar, con calma pero alerta, los resultados finales. Y Cerrón, que también tiene vela en este entierro, debería ya dar un paso al costado, entender de una vez por todas que, al igual que a Keiko, a él no lo elegimos y que, por lo tanto, no puede seguir poniendo condiciones para la gobernabilidad de nuestro amado Perú.

Simplemente KAJOVEPI

No hay comentarios:

Publicar un comentario