Hace una semana, quizás un poco
más, el Presidente de la República, Sr. Martín Vizcarra Cornejo, tuvo el enorme
“privilegio” de inaugurar nuestro tan anhelado, extremadamente esperado y,
necesario Hospital de Moyobamba. Como toda fiesta, la inauguración de este
singular espacio, ha contado con todos los detalles protocolares indispensables
de; seguridad, ubicación del escenario, audio, sonido, salas de conferencias,
ruta de recorrido, publicidad previa y otros. Realmente fue un acto y día
histórico para Moyobamba, un hospital que inicialmente debió haber sido
inaugurado cinco años atrás, ahora ya estaba siendo entregado al pueblo, con
unas sobrevaloraciones alarmantes y nada despreciables.
Lo curioso de este día, como
suele suceder cuando nuestras máximas autoridades llegan para determinado acto,
es que por lo general, siempre se busca presentar lo mejor de sí, a fin de dar
la mejor imagen, a fin de dar a conocer que todo marcha de maravilla y, que los
servicios ofertados no solo son óptimos y accesibles, sino que son infalibles.
Recuerdo que días previos a la
inauguración una periodista local indicaba en su red social, cuenta personal,
que no podía creer cómo es posible que el Municipio, la OTASS, el PEAM y los
demás estaban cien por ciento enfocados en dicha inauguración, para brindar la
mejor imagen. Creo que si Vizcarra viniera de sorpresa en estos días, se daría
cuenta que nuestras calles son un desastre y, las que están cerca al hospital
están llenas de polvo; vería también que el servicio que nos brinda la OTASS es
el peor, que las restricciones de acceso al elemento líquido vital, son más que
cuestionables y que lo peor es que llueva o no, igual no tenemos agua en
nuestros caños y si la tenemos, la tenemos por horas; tal vez se enteraría de
los problemas internos que hay en el PEAM, de cuán obsoletos está los equipos
médicos que se compraron, de que no contamos con personal adecuado.
Pero, aquello que se ha mencionado
antes, quizás no es tan alarmante en comparación con la otra noticia que otro
medio de comunicación local nos brindó, sobre el mismo día de la inauguración.
La nota periodística asegura que una mujer gestante perdió a su bebé, dentro de
su vientre, el mismo día de la inauguración y, tuvo que esperar cerca de quince
horas para que sea sometida a una operación, por medio de la cual aquel bebé
fallecido sea retirado de su organismo.
Valdría la pena preguntarse,
¿por qué fue necesario que espere tanto tiempo? ¿Es que acaso no contábamos con
el personal adecuado? ¿Acaso no contábamos con los equipos y espacio,
necesarios para tal intervención? ¿No se supone que se estaba inaugurando un
hospital moderno y de calidad? ¿Qué es lo que más primó, que todo quien esté en
frente del Presidente, sin importar la salud de sus propios pacientes? ¿Por qué
es que tenemos que ser tan inhumanos?
Hay una escena de la película
Patch Adams, que considero es necesario mencionar, ahora que contamos con un
nuevo espacio y, bajo la esperanza de que el servicio en nuestro hospital,
mejore;
<<…la muerte no es un enemigo, si peleamos contra el mal,
peleemos contra el más terrible de todos; la indiferencia… un doctor tiene la
misión no sólo prevenir la muerte, sino también de mejorar la calidad de vida;
si tratan una enfermedad ganan o pierden; si tratan a una persona, les
garantizo que siempre ganaran, sin importar las consecuencias…>>
Excelente Karol, es la inhumanidad del personal médico y muchas veces de su equipo que calla a todas las atrocidades que cometen
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