lunes, 21 de mayo de 2018

Ni Guerrero, Ni Pizarro


Bueno, ésta semana tenía en mente poder escribir sobre un hecho lamentable que me ocurrió el sábado pasado, no se preocupen que lo haré el sábado siguiente pero, dadas las circunstancias, y en vista de que todo quién (incluido los ateos del fútbol, como en mi caso) está hablando de la NO participación de Paolo Guerrero en el mundial de fútbol de Rusia 2018; pues me subiré a ese bus, pero no para ir a Rusia sino para dar mi opinión sobre el hecho.

Resulta que el lunes 14 de mayo, estaba en una reunión de la oficina donde laboro y de pronto se me ocurrió “chequear” las últimas noticias del Facebook, entonces lo vi, era un dato casi casi curioso e increíble: “Paolo se pierde el mundial” decía el titular de la nota; un click rápido al link y, en efecto, la nota informativa aseguraba que el famoso TAS había solicitado la ampliación de su pena a 14 meses, de los 09 ya cumplidos, quedando así fuera del mundial. En un pequeño receso de dos minutos, que nos concedieron, se me ocurrió darles la “mala y lamentable noticia”; uno de mis compañeros, periodista él, dijo que era una noticia falsa, que sólo era una especulación porque en la página de la FIFA había un titular de “14 meses” pero no había referencia de ¿por qué el titular?, por mi parte le insistía en que ello ya era un hecho y él insistía en que era una simple “especulación” y que estaban tergiversando la noticia y de que “eso no se hace en periodismo”, sentenció.

Entonces regresé a casa, un tanto aliviado porque pensé que ese día no se hablaría de fútbol; sin embargo, muchas veces nuestros malos pensamientos nos hacen malas jugadas… y pues, aquella supuesta especulación terminó siendo un dato confirmadísimo por todos los involucrados en el mundo futbolístico, incluido por el mismo “Guerrero” que un par de horas después publicó un video con sus apreciaciones sobre el fallo de la TAS y echándole la culpa a la Federación Peruana de Fútbol, a la FIFA, al Swissotel, al mozo que le sirvió el té, a Maradona, a Putín (presidente de Rusia), al portero de la Videna, al asistente de Gareca e incluso al camarógrafo que lo estaba filmando en ese momento, Guerrero le echó la culpa a todos, pero no se hizo un mea culpa. La noticia no fue tan grave que digamos, al menos para mí, total que un jugador vaya o no vaya a un mundial de fútbol, ni le suma ni le resta, igual se va a desarrollar.

Lo grave vino después; se generó una serie de debates en todos los niveles y espacios sobre si la decisión de la TAS fue o no la más justa, sobre si Paolo debería o no ir al mundial, sobre ahora quién lo va a reemplazar, si Pizarro debe o no prepararse para ir al mundial, sobre si el mozo era o no un “traidor a la patria”, sobre si se debe o no saquear al Swissotel (sí señores, unos cuantos ineptos lo pedían), sobre si aún existen posibilidades de que Paolo vaya a Rusia (claro, si quiere ir de paseo puede ir cuando él quiera), sobre que hay que “juntar firmas” para pedir una amnistía, sobre lo que dijo la madre de Paolo tras conocer el fallo, sobre el acto sarcástico de Magaly Medina, y luego sobre su despido de Frecuencia Latina por no darle “el interés que la noticia merece” y cosas por el estilo.

Me atrevo a preguntarme, y a preguntarles a ustedes (que a estas alturas ya no deben tener hígado) ¿Es posible que nuestro Perú, que sus problemas, que sus porvenires, dependan de un jugador? Al día siguiente, martes 15 de mayo, la cosa fue más grave; Paolo Guerrero llegaba a Perú y entonces toda una cobertura especial, con comentaristas especializados, desde el aeropuerto internacional Jorge Chávez; medidas de seguridad para su recepción, policías al resguardo, hinchas en cantidad alentando su arribo, resguardo policial al bendito Swissotel (por la amenaza de saqueo) en fin toda una disparata por un simple jugador. Mientras miraba todo este espectáculo me preguntaba ¿Y la gente que se quejaba por gastos innecesarios? Ojo, aquí se estaba destinando policías, camarógrafos, seguridad y otros que, traducidos a horas hombre, hay fondos de por medio, y muchos de esos fondos, en el caso del pago a los policías, salen de nuestros impuestos (impuestos que por cierto, aprovechando esta cortina de humo, los quieren subir) ¿Para qué? Para un gasto innecesario y nadie se quejó.   

Probablemente, Paolo Guerrero sí debe ir al mundial, probablemente se lo merezca, probablemente la luchó y, pues el destino o en todo caso el mozo, pero más que el mozo el té que se tomó, no le ayudaron en el asunto; y entonces ahora, lejos de andar quejándose y lamentándose o victimizándose o pidiendo al Perú entero que se “levanten” por su caso, debería más bien alentar a su selección, tanto él como la hinchada debería entender que la selección no depende de él, que no fue gracias a él que llegaron a Rusia 2018; que existe un equipo de por medio y que este equipo tiene 11 jugadores, liderados por un capitán que, independientemente de quién sea, debe asegurarse de tener la mejor jugada estratégica para lograr buenos resultados.

Simplemente KAJOVEPI



1 comentario: