miércoles, 29 de abril de 2020

Resistiré

Existen otras formas de resistencia

Resistiré – Barrio Lezkairu

Apreciada audiencia, disculpen ustedes mi repentina salida de los medios; pasa que, al igual que ustedes y el resto del mundo, mis dedos también entraron en una especie de cuarentena voluntaria y hoy, con esa misma voluntad con la que entraron, decidieron levantarla y, volver al ruedo de la libre opinión.

En estas últimas semanas, una vieja canción, de la década de los 80, Resistiré, escrita por el Dúo Dinámico; ha vuelto a tomar fuerza y se ha convertido, en una especie de himno musical que denota fuerza, optimismo y ánimo para todo el mundo; los y las artistas de diversas nacionalidades, se han juntado (virtualmente) para armar una especie de cover sobre el mismo, muy a su estilo; y entonces, tenemos la versión argentina, española, chilena, mexicana, peruana…

<<…resistiré, erguido frente a todo (…) resistiré, para seguir viviendo…>> son algunas líneas de, tan mentada canción; el poder automotivarnos o hacerlo de manera grupal, con canciones como ésta, es, una de las cosas más interesantes que podemos hacer en estos tiempos. Pero, así como hay una forma de resistir para poder vivir ese mundo nuevo, para volver a ver a gente de quienes no pudiste despedirte antes del encierro, para volver a visitarnos, abrazarnos, besarnos, bailar y reír juntos; existe también otras formas de resistencia.

No es para menos, Nuestro mundo ha cambiado, sin darnos tiempo para meditar en los procesos de adecuación; ha cambiado de una forma tan radical, que nos hemos visto obligados a adaptarnos a espacios, entornos y contextos que, quizás veíamos lejano; una de las tantas preguntas que, surgen en este proceso de cambio es ¿estamos dispuestos a acoplarnos a esos cambios?

Lo bueno es que, para los de la vieja escuela, estos cambios ya se nos venían advirtiendo, a través de la serie animada Los Supersónicos; teletrabajo, teleconsulta, videollamada, tele gimnasio… actividades que, creíamos lejanas o fantasiosas y que ahora son reales, cómo es posible que no nos hayamos dado cuenta a tiempo, para estar preparados.

Los Supersónicos tendrán su propia serie de acción real

Uno de esos cambios radicales es, por ejemplo, las famosas video conferencias; ahora, las clases de la escuela o universidad, los cursos de especialización, el trabajo, las reuniones de amigas y hasta del café, son mediante plataformas virtuales como: Zoom, Facebook, WhatsApp, Teams y similares; es probable que otros países ya tengan una costumbre y hasta cultura sobre el mismo, pero, ¿qué de nosotros? Si la mayoría no tiene internet fijo en casa, si nuestros paquetes de megas se acaban rápido, si nuestras conexiones son, por demás, extremadamente lentas y, sobre todo, si ni siquiera sabemos cómo activar el audio del conferencista.

Ya estamos advertidos que, en lo que resta del año, aquellas actividades que convocaban a una gran cantidad de público, han sido canceladas; entonces, nos hemos quedado sin: conciertos, cines, teatros, discotecas… y, lo ideal, para estos rubros, es que se reinventen, que vean una nueva salida, un nuevo nicho de mercado. Desde el inicio de la cuarentena, varios músicos y cantantes han transmitido sus conciertos, algunas en vivo y otras editadas; pero, hace poco, por ejemplo, estuve en una transmisión en vivo de Tito Silva Music con su “Cuarentecno en la combi”, fue una hora divertidísima (para quienes estuvimos allí) pero, lo que más resalta de ello, es que el anfitrión había colocado, su cuenta de yape/lukita (dos aplicaciones de dinero móvil) para que el público “pague su pasaje”; quienes disfrutaban de la música le hacían depósitos de 3, 5, 10… soles, ello, por ejemplo, es una forma de reinventarse y hacer dinero, sin necesidad de salir de casa.

Los negocios dedicados a la gastronomía, también debemos reinventarnos; de momento, sólo se nos permitirá el expendio vía delivery (aunque hay quienes ya lo estuvieron haciendo, en plena cuarentena y, eso no sólo está mal, sino que es desleal, en fin); pero, la cosa no sólo es agarrar, colocar los contenedores en la bolsa y llevárselos al cliente; es ver ¿cómo se los llevas? ¿cómo se lo entregas? ¿cómo es que cobras? y ¿cómo evitas vivezas, de ambas partes?; definitivamente, todos van a tener que ofrecer ese tipo de servicio; ahora bien, ¿qué plus deberían tener estos, para que determinado restaurante sea el que más acogida tenga?

Entre otros cambios; se avizora: lavarnos las manos más seguido; desinfectar la casa cada cierto tiempo; hacer las compras en el mercado, para periodos largos; evitar usar dinero en físico, y empezar a confiar en el dinero móvil y las transferencias interbancarias; exigir mayor limpieza y mejores medidas de higiene y salubridad en los medios de transporte interprovincial (para cuando los viajes se reanuden); retornar a las bicicletas o a las caminatas; hacer un uso responsable de los medios de comunicación, en especial del internet; y así, la lista sigue, convirtiéndose en interminable, pues nos estamos reinventando; talvez, en medio de todo ese proceso, podamos darnos cuenta que, es una oportunidad para volvernos más humanos, ¿te resistirás a ello?

Simplemente KAJOVEPI