martes, 3 de septiembre de 2019

Su salud NO importa


Hace una semana, quizás un poco más, el Presidente de la República, Sr. Martín Vizcarra Cornejo, tuvo el enorme “privilegio” de inaugurar nuestro tan anhelado, extremadamente esperado y, necesario Hospital de Moyobamba. Como toda fiesta, la inauguración de este singular espacio, ha contado con todos los detalles protocolares indispensables de; seguridad, ubicación del escenario, audio, sonido, salas de conferencias, ruta de recorrido, publicidad previa y otros. Realmente fue un acto y día histórico para Moyobamba, un hospital que inicialmente debió haber sido inaugurado cinco años atrás, ahora ya estaba siendo entregado al pueblo, con unas sobrevaloraciones alarmantes y nada despreciables.

Lo curioso de este día, como suele suceder cuando nuestras máximas autoridades llegan para determinado acto, es que por lo general, siempre se busca presentar lo mejor de sí, a fin de dar la mejor imagen, a fin de dar a conocer que todo marcha de maravilla y, que los servicios ofertados no solo son óptimos y accesibles, sino que son infalibles.

Recuerdo que días previos a la inauguración una periodista local indicaba en su red social, cuenta personal, que no podía creer cómo es posible que el Municipio, la OTASS, el PEAM y los demás estaban cien por ciento enfocados en dicha inauguración, para brindar la mejor imagen. Creo que si Vizcarra viniera de sorpresa en estos días, se daría cuenta que nuestras calles son un desastre y, las que están cerca al hospital están llenas de polvo; vería también que el servicio que nos brinda la OTASS es el peor, que las restricciones de acceso al elemento líquido vital, son más que cuestionables y que lo peor es que llueva o no, igual no tenemos agua en nuestros caños y si la tenemos, la tenemos por horas; tal vez se enteraría de los problemas internos que hay en el PEAM, de cuán obsoletos está los equipos médicos que se compraron, de que no contamos con personal adecuado.

Pero, aquello que se ha mencionado antes, quizás no es tan alarmante en comparación con la otra noticia que otro medio de comunicación local nos brindó, sobre el mismo día de la inauguración. La nota periodística asegura que una mujer gestante perdió a su bebé, dentro de su vientre, el mismo día de la inauguración y, tuvo que esperar cerca de quince horas para que sea sometida a una operación, por medio de la cual aquel bebé fallecido sea retirado de su organismo.

Valdría la pena preguntarse, ¿por qué fue necesario que espere tanto tiempo? ¿Es que acaso no contábamos con el personal adecuado? ¿Acaso no contábamos con los equipos y espacio, necesarios para tal intervención? ¿No se supone que se estaba inaugurando un hospital moderno y de calidad? ¿Qué es lo que más primó, que todo quien esté en frente del Presidente, sin importar la salud de sus propios pacientes? ¿Por qué es que tenemos que ser tan inhumanos?

Hay una escena de la película Patch Adams, que considero es necesario mencionar, ahora que contamos con un nuevo espacio y, bajo la esperanza de que el servicio en nuestro hospital, mejore;

<<…la muerte no es un enemigo, si peleamos contra el mal, peleemos contra el más terrible de todos; la indiferencia… un doctor tiene la misión no sólo prevenir la muerte, sino también de mejorar la calidad de vida; si tratan una enfermedad ganan o pierden; si tratan a una persona, les garantizo que siempre ganaran, sin importar las consecuencias…>>

Simplemente KAJOVEPI

1 comentario:

  1. Excelente Karol, es la inhumanidad del personal médico y muchas veces de su equipo que calla a todas las atrocidades que cometen

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