Según el Código del Niño y Adolescente,
promulgada con Decreto Ley N° 26102[i]
y, según el Nuevo Código del Niño y
Adolescente, promulgada con Decreto Ley N° 27337[ii];
en su Artículo I manifiestan que: “se
considera niño a todo ser humano desde su concepción hasta cumplir los 12 años
de edad y adolescente hasta cumplir los 18 años de edad”. Así mismo, ambos
códigos manifiestan en su Artículo II que: “el
niño y el adolescente son sujetos de derechos, libertades y protección
específica. Deben cumplir las obligaciones consagradas en esta norma.”
Inicio este
pequeño escrito, haciendo hincapié en ello dado que, hasta el momento, veo que
los/las adultos/as no hemos comprendido, en su totalidad, ¿Qué significa ser
niño o niña? más aún ¿Qué significa ser sujeto de derecho? En el artículo de la
semana pasada, hacía mención a la celebración del Día de la Niña y, a mi
postura del por qué creía que ese día no se celebraba en Perú; y, en otros
artículos también me he tomado la molestia de escribir sobre el “papel, roll o
imagen” que tienen las mujeres dentro de una sociedad machista, como la
nuestra, y, de cómo podríamos romper esos estereotipos, una de las propuestas
para ello, claro está, es promover una educación con enfoque de género, enfoque que ha sido satanizado por diversos
grupos y en especial por grupos religiosos que, aprovechando el poder que
tienen, han sembrado dudas sobre la legitimidad del enfoque.
Durante la
semana pasada, el video de un acto privado, que debió quedar allí, en privado;
ha trascendido las redes sociales, los titulares de varios medios de
comunicación, las diversas terminales web, se ha almacenado en cientos de
memorias de celulares y otros; ha despertado también, el morbo y los deseos pornográficos
de más de uno; ha traído consigo el pronunciamiento del cuerpo policial, del
colegio, de las familias “afectadas”, los anuncios de un posible juicio y, ha
vuelto a traer sobre la mesa, las discusiones ligadas a temas de género,
sexualidad, privacidad y moralidad; todos ellos ligados a la adolescencia,
libertades y libertinajes.
Pack, termino
coloquial que se utiliza para referirnos a un video íntimo – casero, que ha
sido grabado, ya sea con pleno consentimiento de las partes participantes o, de
manera “discreta”. La principal “justificación” para grabar un video de éste
tipo refiere a que: “hay que tenerlo como
un recuerdo de nuestras muestras de amor” o “es una fantasía sexual” o “no
te preocupes, nadie más lo verá” y cosas similares; supongo que hasta allí
no hay porqué verse afectado, más aún si es que ambas partes han estado de
acuerdo con ello. El problema viene, cuando ese “pack” es visualizado por
terceros y estos a su vez lo transmiten a otros y éstos a otros y así
sucesivamente; entonces el término “pasa el pack” se hace común y, el video en
cuestión, se hace viral en menos de lo que canta el gallo.
En esta
ocasión, la violación de la privacidad y sobretodo de la intimidad de dos
personas, uno de ellos menor de edad; ha dejado al descubierto, una vez más, lo
vulnerable que son este tipo de vídeos, el morbo de muchos, la pseudo moralidad
y santidad de otros, la vulnerabilidad de los/las adolescentes, respecto de la
protección y respeto de sus derechos, imagen, privacidad e intimidad; y al
mismo tiempo, ha revelado la baja calidad educativa en: valores, sexualidad y
género, por parte de nuestra sociedad.
Que si se
cometió o no delito alguno, ello lo debe determinar la justicia; que si fue o
no consentido por ambas partes, eso queda en la conciencia de cada quien; que
si publicación fue o no un error o se dio por venganza, o por chacota, o por
chantaje, eso también queda en la conciencia de quien inició la cadena; que si
los protagonistas tienen o no una relación sentimental, o si fue un acto
contra-natura; ello debe ser determinado por quienes corresponda.
Está demás
repetir las famosas frases de: “imagina
que fuese tu hija”, “tú también naciste de una mujer”, “no escupas al cielo”, “no
tenían derecho de hacerlo”… porque, si bien es cierto que son frases de
denotan indignación, sin embargo, sospecho que la indignación es sólo vía
Facebook y, probablemente dure una semana más. Por el contrario, apostaría
porque lejos de repetir ese tipo de frases, nos pongamos a pensar un poco en ¿Qué
significa ser “sujeto de derecho”? ¿Qué derechos tenemos? Y finalmente ¿Qué
derechos son los que respeto?
Simplemente
KAJOVEPI
No hay comentarios:
Publicar un comentario